Mayo 26; elecciones en la CUT: Unidad de los sectores clasistas

En Colombia el movimiento sindical se encuentra en una crisis muy profunda. Hoy existen más de siete centrales sindicales; el porcentaje de trabajadores sindicalizados no llega al 5% de la población económicamente activa; producto de las contrarreformas de los gobiernos y del retroceso en materia de contratación laboral; muchos trabajadores han tenido que recurrir a la múltiple afiliación para tratar de obtener algo de estabilidad laboral mediante el fuero, lo que ha aumentado el grado de dispersión, para rematar muchos de los dirigentes sindicales están utilizando los sindicatos para enriquecerse y obtener beneficios personales, como sobresueldos, viáticos, viajes, etc. Es decir, están cooptados por el sistema. Por eso muchos trabajadores no creen en las organizaciones sindicales porque confunden a los dirigentes con la organización.

Con este panorama, la principal central sindical del país la Central Unitaria de Trabajadores CUT, de acuerdo a sus estatutos, ha convocado a sus afiliados para este 26 de mayo a la elección directa de los 21 miembros que deben componer el nuevo Comité Ejecutivo Nacional de la Central, además de los miembros de los Comité Ejecutivos de cada departamento, a elegir los delegados al congreso en los sindicatos grandes y a la vez, la principal organización sindical que agrupa a más de 250.000 afiliados, la Fecode (Federación Colombiana de los trabajadores de la Educación) también elegirá su Comité Ejecutivo y habrá elecciones en muchos de los sindicatos regionales afiliados a FECODE.

¿Son realmente democráticas estas elecciones?

La dirección de la CUT quiere mostrar ante los trabajadores que realiza unas elecciones democráticas porque consulta a los afiliados, pero lo único realmente democrático es el llamado, porque de inmediato comienzan a poner miles de trabas para que los sindicatos y los afiliados no participen, exigiendo una infinidad de requisitos y trabas que han llevado a Asoinca, el sindicato de la educación del departamento del Cauca, a acudir a la justicia burguesa, mediante una acción de tutela, para que les permitan participar en estas elecciones; y a muchos otros sindicatos pequeños sencillamente a no participar.

Se supone que una de los requisitos fundamentales es que los candidatos sean socios activos de algún sindicato y no se encuentren pensionados, pues para los pensionados del país, existen una Confederación de Pensionados de Colombia (CPC), pero desde hace años muchos esos dirigentes llevan más de 10 o 15 años en esa condición y hoy siguen apareciendo como dirigentes de la central y “socios activos” de algún sindicato como podría ser de trabajadores disponibles (temporales o que están desempleados).

Adicionalmente, iban a utilizar el sistema biométrico  para corroborar que cada afiliado mediante su huella dactilar de verdad votara y no como hacen muchos dirigentes que se llevan las urnas para sus casas y al otro día las entregan con un alto porcentaje de votos. Este sistema no se puede utilizar por los altos costos que implica ponerlo en las puertas de las fábricas ya que la inmensa mayoría de los afiliados tendrán que trabajar ese día y los patronos nos le dan el permiso.

Las denuncias de fraude se volverán en el tema de moda entre los afiliados y los activistas sindicales los días posteriores al 26 de mayo.

Es necesario un balance de esa dirección

Cuando se hacen elecciones los trabajadores deben preguntarse cuál fue el actuar de esa dirección sindical en ese periodo que actuaron, y la mejor expresión del actuar de esa dirección y de todos los miembros que componían ese Comité Ejecutivo fue lo realizado en el Paro nacional del 2019 y el estallido social del 2021.

Solo basta recordar que al otro día del Paro del 2019, a las 6:00 AM salieron a hablar en la radio y los demás medios masivos de comunicación que el paro ya había terminado, que era por 24 horas y desautorizaban todas las acciones de lucha que se mantenían en las principales ciudades del país, porque la juventud y la población pobre se había levantado  y decidido cambiar este país.

En el paro de abril de 2021, solo basta recordar que esa dirección, sin que se conocieran voces que no estuvieran en contra de esa orientación llamó a realizar un primero de mayo virtual, cuando miles de trabajadores y jóvenes mantenían los bloqueos y tomas de carreteras. Esta acción nacional conocida como el estallido social en nuestro país, fue levantado con el argumento de que había que presentar el pliego de peticiones en unos proyectos de ley a la madriguera de las ratas del congreso colombiano, porque el gobierno asesino de Iván Duque se negó a “concertar”. Frente a esta situación muchos les dijimos, entre ellos nosotros los militantes del PST, que esos proyectos iban a terminar en el cesto de la basura de esa madriguera, como efectivamente sucedió.

¿Hay división en la CUT?

Se viene pregonado que en la dirección de la central hay una división entre el sector clasista y lo que denominan el sector democrático. Pues esa división solo sale a relucir en el momento de las elecciones, para tratar de aparentar ante los trabajadores que hay sectores que realmente defienden los intereses de clase de los trabajadores. Esa supuesta división hoy la tratan de mostrar  entre los que apoyan al gobierno de Petro y los que quieren supuestamente tener una política independiente del gobierno pero dependiente de los sectores más reaccionarios de la burguesía colombiana, que aunque hoy mayoritariamente están apoyando muchas de las medidas del gobierno, le hacen críticas para mantener lo que siempre han usufructuado porque consideran las finanzas del Estado como su cuenta propia, como se demuestra con el manejo de la salud, con las EPS, o la construcción de la infraestructura del país, que ha estado siempre al servicios de los Sarmiento Angulo, los Gilinskis, etc.

Hoy muchos de los aspirantes tratan de mostrarse ante los trabajadores como que son verdaderos clasistas, pero mantienen una política sumisa y no critican nada de las actuaciones del actual gobierno, como el hecho de que prometió acabar con el Esmad y este sigue siendo utilizado para reprimir la protesta social. O acabar con los peajes, como sucedió en el peaje de Turbaco-Bolívar, que ya cumplió sus términos y el ministro de Transporte quería mantenerlo por encima de la lucha de la población.

Nosotros, en las pasadas elecciones apoyamos críticamente a Gustavo Petro, para que ganara las elecciones y los trabajadores y los pobres pudiéramos derrotar a esa burguesía que ha usurpado los dineros públicos y se ha enriquecido a costa de ellos. Nuestro voto fue crítico, porque primero consideramos que el capitalismo lo único que puede desarrollar es el aumento de la explotación y el saqueo de la naturaleza, que es el principal responsable del calentamiento global y de que estemos en el punto de no retorno, porque a los capitalistas solo le interesa las ganancias, y si por esas ganancias tienen que destruir el planeta o asesinar a la humanidad, lo harán.

Por la unidad de los sectores clasistas

En nuestro país se han constituido los Comités de Solidaridad, y algunos, como el del Valle de la CUT y el de Antioquia vienen con una tradición de más de 30 años, reivindicando los principios de lo que fue el Sindicalismo independiente. Un sindicalismo de lucha antipatronal, que practicaba la solidaridad independiente de quien estuviera dirigiendo la lucha en el plano nacional e internacional, que pregonaba la independencia de clase de los diferentes gobiernos y del Estado, que impulsaba la movilización  como método fundamental de lucha en contravía del método mayoritario de la concertación, que ha servido para negociar los contrapliegos de la patronal, y salvar el capitalismo, pero sobre todo que defiende una democracia obrera que no es más que el respeto de las opiniones de todos los trabajadores aunque mayoritariamente no se les comparta.

Hoy existen varios comités de solidaridad y coordinadoras en Bogotá, Cundinamarca y Cartagena, que acaban de hacer una declaración de principios y una propuesta de plataforma de lucha que en lo fundamental recoge esos principios y está llamando a que a nivel nacional se organicen estos procesos, porque no se trata de crearle paralelismo sindical a la CUT o a las otras centrales, sino que entendamos que la lucha de un sector de los explotados tiene que ser nuestra lucha porque enfrentan los planes de los capitalistas. En estos Comités y Coordinadoras caben todos los sectores sociales (estudiantes, campesinos, colectivos de género, que defendamos la lucha de los explotados).

En ese sentido hicimos un llamado, y después de las elecciones de la CUT lo seguiremos haciendo, a constituir y desarrollar este tipo de coordinación, porque independiente de las diferencias políticas o de pensamiento debemos ser solidarios y considerar la lucha de los explotados como nuestra lucha.

Por la estructura de la central y sus estatutos, este sindicato ha sido dirigido mayoritariamente por burócratas provenientes de Fecode, que por su comportamiento patronalista no representan ni a los maestros, ni mucho menos a los demás trabajadores. La CUT se ha convertido en un peldaño de ascenso político personal de los dirigentes y en la puerta giratoria para que los dirigentes transiten entre direcciones sindicales y/o cargos en el establecimiento, sin regresar más nunca a su base laboral. Actualmente, por ejemplo, los cuatro ejecutivos de Fecode que por estatutos no se pueden presentar a reelección, van como candidatos al CE de la CUT. Es urgente tanto el cambio de dirección como de los estatutos.

Desde el Partido Socialista de los Trabajadores llamamos a participar de estas elecciones apoyando candidaturas clasistas, independientes y consecuentes. Al tiempo que denunciamos que las elecciones son antidemocráticas y diseñadas para impedir un verdadero cambio de dirección.

Invitamos a votar así:

Para Bogotá y Cundinamarca

Para El Tolima

Para Cartagena y Bolívar

Comisión Sindical PST

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