¿Cómo continuar la lucha contra el Gobierno?

Por: Comité Ejecutivo

 

Después de la lucha nacional que sostuvo el pueblo colombiano durante al menos dos meses, en lo que se conoció como el Paro Nacional, hoy vivimos una ofensiva por parte del gobierno Asesino de Duque que quiere a toda costa imponer su “paquetazo” al servicio de los capitalistas nacionales y extranjeros, para lo cual utiliza todos sus instrumentos, desde la represión del Estado, con la Fiscalía y sus “investigaciones exhaustivas”, hasta los sicarios y paramilitares que continúan actuando en la más absoluta impunidad, pasando por entregar algunas migajas, como las 500 mil becas para la juventud,  que siempre son usadas para contener la lucha de los trabajadores y los pobres y que de paso engorda las arcas de la educación privada.

 

El cinismo con que ha actuado el Gobierno para reprimir la protesta en el país, le ha valido la condena de los organismos internacionales de derechos humanos, como lo hizo la CIDH o Human Right Watch, porque todos hemos visto a “las personas de bien” armadas, cometiendo asesinatos que han quedado en la más absoluta impunidad. Mientas se condena a EPA Colombia a cinco años de cárcel por “dañar” los bienes de Transmilenio en Bogotá, Andrés Escobar, una de las “personas de bien” que salieron armados durante el Paro Nacional en Cali protegido por la policía, se pavonea en las calles de Cali y Miami burlándose de los jóvenes asesinados.

 

En lugar de investigar a los responsables de más de 80 asesinatos, este Gobierno se dedica a judicializar y a tratar de penalizar la protesta, deteniendo a los jóvenes que supuestamente pertenecen a la primera línea, o a dirigentes sindicales y populares que participaron en las protestas en todo el país, en una clara retaliación y con el fin de atemorizar a los miles que salimos a luchar.

 

¿Qué ha hecho el Comité Nacional de Paro?

 

Desde el mes de junio, cuando el Comité Nacional de paro (CNP) hizo el llamado a levantar toda acción de lucha nacional y convertir el pliego en los proyectos de ley ante el parlamento, solo se ha dedicado a emitir declaraciones condenando las detenciones y a presentar sus propuestas legislativas donde supuestamente se recoge el pliego de emergencia, llamar a una movilización mensual, ajustada a las exigencias de los gobiernos locales. Además, su estrategia de fondo no es más que entrar en el juego electoral, sembrando confianza en la fachada democrática del régimen, diciéndole a los trabajadores y los jóvenes que los problemas de fondo los resolvemos en marzo del año entrante votando por los candidatos alternativos, como si los derechos con que hoy contamos se hubieran conseguido en las urnas y no luchando en las fábricas, en las universidades, en el campo y en sobre todo en las calles. Lo cual es contrario a la lección más importante que nos dejó el paro: luchar sí sirve.

 

Las organizaciones políticas que hoy dirigen mayoritariamente el Comité Nacional de Paro (Dignidad- ex MOIR, liberales, conservadores, el Partido Comunista, entre otros) nos llaman a apoyar los supuestos partidos alternativos, pero es necesario que saquemos conclusiones de lo que han sido los famosos gobiernos “alternativos” por los que nos llaman a luchar y a los que defienden, como el de Claudia López de Bogotá, o el de Jorge Iván Ospina en Cali, o al de Daniel Quintero de Medellín. En estas, las principales ciudades del país, llegaron estos personajes tratando de mostrar que son el cambio. Pero a la hora de la verdad, los eslogans de campaña han dado paso a la represión, la xenofobia y el gobierno para los ricos. Para los trabajadores y los pobres nada ha cambiado con estos gobiernos que han estado al servicio de la clase política burguesa y han terminado gobernando con los corruptos que han utilizado al estado para incrementar las ganancias de los capitalistas, haciendo uso de la represión estatal al igual que cualquier otro gobernante enemigo.

 

¿Por qué creemos que esta política del CNP no sirve?

 

Porque simplemente el parlamento siempre ha estado al servicio de los capitalistas, la mejor demostración de esto fue la moción de censura al asesino Ministro de Defensa Molano, donde todos los partidos de la burguesía, Centro Democrático, Conservador, Cambio Radical, etc se unieron para defenderlo. O miremos que en materia de derechos sindicales la Constitución Neoliberal del 91 le ordena defenderlos como un derecho fundamental, y ha sido la Corte Constitucional la que ha tenido que hacerlo por encima del Congreso.

 

Desde un principio se lo dijimos al CNP, que era equivocado insistir en esa táctica, porque se ha demostrado que es imposible ganar a esos corruptos parlamentarios a defender los intereses de los trabajadores y los pobres. Esos parlamentarios burgueses obedecen a los intereses de su clase y a los explotados y oprimidos del país solo nos queda salir a luchar. Bastó solo un poco más de mermelada para que los partidos “independientes”, como el liberal, volvieran a reconstruir las mayorías parlamentarias rodeando y apoyando el régimen y la represión cuestionada en las calles.

 

Gracias a la lucha y el sacrificio de la lucha sostenida en las calles y pese al agotamiento y a la sangrienta represión, se demostró que con la lucha decidida se derrotó la reforma tributaria y la de la salud, hicimos renunciar a dos ministros fundamentales del Gobierno y le mostramos al mundo y sobre todo a miles de colombianos la verdadera cara de cínicos y asesinos de los que nos gobiernan.

 

¿Qué pasa con la Asamblea Nacional popular?

 

Contra la actuación del Comité Nacional de Paro, quien se negó a unificar a todos los que luchaban en el paro Nacional, convocándolos a un Encuentro Nacional, quien además con sus políticas de condena de la violencia condenaba igual los excesos del ESMAD y los ataques de civiles armados que la legítima autodefensa de los manifestantes, en primeras líneas y bloqueos. Frente a esta ausencia consiente de una dirección consecuente surge la propuesta de la Asamblea Nacional Popular, que se reunió inicialmente a principios de junio en Bogotá y que tuvo continuación en Cali a mediados de Julio.

 

Venciendo miles de obstáculos, como el Decreto de la gobernadora del Valle impidiendo la movilidad, el hostigamiento a los participantes, entre otras medidas represivas, más de 2.000 luchadores llegaron a la Univalle a con el fin de discutir y ponerse de acuerdo en cómo continuar la lucha. Lamentablemente, las prevenciones a un funcionamiento centralizado y el predominio de métodos horizontalistas o semi anarquistas, le ha impedido a este organismo surgido de la lucha ser alternativa de dirección frente a la traición de la burocracia sindical. La realidad es que a pesar de la importancia de las discusiones, la ANP perdió una oportunidad de plantearse como una nueva dirección que articule y centralice las luchas. Incluso, sectores en su interior aún se niegan a romper completamente con la dirección traidora del CNP.

 

Cuando los trabajadores discutimos en una asamblea, lo hacemos para ver que hacernos después de la misma, no para decir que estamos haciendo un ejercicio de democracia real. Porque mientras estamos discutiendo, nuestro enemigo de clase sigue actuando  y nosotros necesitamos responderle a esas políticas represivas y antipopulares. La indefinición y el diletantismo solo sirve a nuestros enemigos, por eso hemos venido insistiendo en la necesidad de que se elija una dirección para organizar la lucha y se vote que vamos a hacer para continuar este proceso de lucha. Lo único que estamos convencidos es que la estrategia que hoy tiene el CNP, de insistirle al parlamento corrupto con los 10 proyectos de ley es equivocada y nos llevará a un callejón sin salida y a desmoralizar a amplios sectores de luchadores.

 

¿Qué debemos hacer?

 

Nosotros los socialistas estamos convencidos de que no es mediante las elecciones, o confiando en los personajes burgueses, por más progresistas o democráticos que a veces se quieran pintar, como los trabajadores vamos a resolver nuestros problemas. Como lo dijo Carlos Marx hace más de siglo y medio, la liberación de los trabajadores solo vendrá de los trabajadores mismos. La actual crisis capitalista profundizada por la pandemia, demuestra nuevamente que en esta sociedad capitalista los únicos que sobran son los capitalistas que nos explotan y oprimen. La riqueza de la sociedad es creada por los trabajadores y somos los que producimos esa riqueza los que podemos democráticamente hacer que todos tengamos el bienestar. Los capitalistas solo buscan el lucro de ellos sin importante la suerte de millones de personas que hoy se mueren de hambre y por la pandemia y que incluso en su voracidad por las ganancias conducen al planeta a la destrucción, poniendo en riesgo la existencia de la vida, incluida la especie humana.

 

La historia de la humanidad nos ha demostrado que, por ejemplo, Rusia dejo de ser el país más atrasado de Europa gracias a que los trabajadores se tomaron el poder y tuvieron la forma de gobierno más democrática que ha existido sobre la tierra. Es cierto que luego el estalinismo desvió completamente el naciente estado obrero del camino del socialismo, imponiendo la burocratización, la antidemocracia y los crímenes atroces comparables a los del fascismo y finalmente la restauración capitalista a cargo de la propia burocracia convertida en nueva burguesía. Pero lejos de demostrar el fracaso del socialismo, lo que este proceso ha demostrado es la vigencia del legado de los revolucionarios consecuentes, especialmente de León Trotsky y de la necesidad de superar el burocratismo y la necesidad de una revolución socialista mundial con democracia obrera.

 

Durante toda la década de los años noventa la burguesía celebró la restauración del capitalismo en los antiguos Estados Obreros, proclamando el triunfo del capitalismo y desechando cualquier alternativa. Más de tres décadas de ofensiva capitalista-imperialista bajo el nombre de Neoliberalismo sólo han demostrado una profundización de las contradicciones de este sistema, cuando al tiempo que se desarrollan vertiginosamente las tecnologías, los problemas fundamentales de la humanidad y el planeta aumentan su degradación acercándonos a la barbarie. Así lo demuestan las crisis económicas del 2008 y la actual, el genocidio actual de la pandemia, los desastrosos efectos del cambio climático, y el aumento escandaloso de la desigualdad con sus consecuencias de hambre y la miseria.

 

 

Por eso nuestro llamado a todos los trabajadores, indígenas, afros, LGBTIG+, jóvenes, estudiantes, desempleados a que continuemos el proceso iniciado con este Paro Nacional. Hoy este pasa por reorganizar  nuestras fuerzas y nuestras organizaciones. Debemos proponer a nuevos dirigentes que se han destacado en esta lucha contra el Gobierno, para que consultando y decidiendo con las bases definamos que hacer. Reorganizar es la consigna, y como orientó la Primera Línea en Cali, el paro y la lucha pasa hoy por ir barrio adentro. Tenemos que fortalecer todas las asambleas populares, tenemos que exigir a las centrales e impulsar desde la base una campaña urgente de sindicalización masiva sin la cual será muy difícil lograr un paro de la producción que es urgente para derrotar el Gobierno.

 

Sabemos que se acercan las elecciones y muchos están pensando que lo más importante es  “elegir bien”. Nosotros lo socialistas sabemos que las elecciones son el terreno de los poderosos, y que es nuestro deber mostrarles a los luchadores que sólo con la lucha masiva y directa conquistaremos nuestros derechos y nuestro futuro. Enfrentamos uno de los sistemas electorales más antidemocráticos del continente que impide la participación independiente y libre de los luchadores. Candidaturas que pretendan recoger la lucha expresada en el paro deben estar al servicio de la lucha. Por eso creemos que lo que hoy nos debe unificar es continuar el proceso de organización y de lucha y el problema electoral no puede ser motivo para dividirnos.

 

En ese sentido llamamos a los miles de luchadores, algunos que nacieron en este paro nacional, a que continuemos el proceso abierto con la Asamblea Nacional Popular, a que continuemos unificando alrededor de organizar la lucha, a continuar en las diferentes regiones y departamentos agrupándonos y haciendo los esfuerzos unitarios para evitar que este gobierno avance y podamos derrotar sus planes.

 

A Organizar Para Avanzar… Viva El Paro Nacional

 

 

 

 

 

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