Universidad Nacional: existen razones para continuar la lucha

El semestre anterior, en la Universidad Nacional, estuvo marcado por la coyuntura desencadenada después de que los estudiantes se manifestaran en contra de la Reforma del Acuerdo 044, al ser caracterizada como lesiva para los propios intereses de los estudiantes.

Autor: Andrés Bridger

Tras un periodo de permanente movilización estudiantil, el Consejo Superior Universitario (CSU), en sesión extraordinaria, decidió retirar la Reforma y comprometerse a desarrollar un nuevo proceso de socialización de la misma.

Aquella victoria del movimiento estudiantil inclinó un poco la balanza a favor de los estudiantes, sin embargo, mientras los diversos problemas de los estudiantes se siguen manifestando diariamente, el gobierno nacional y la dirección de la universidad (CSU) siguen teniendo la sartén por el mango al continuar adelantando sus planes, que no dan respuesta a los problemas.

Continúa la desfinanciación

Cada vez se hacen más evidentes los problemas presupuestales por los que atraviesa la universidad: lo que en un principio se manifestaba en recortes a los programas de bienestar estudiantil, hoy se refleja también en la falta de personal docente y administrativo, así como de espacios y equipos de uso académico. Incluso, las propias actividades académicas, como seminarios, semilleros de investigación, congresos, etc. se ven comprometidas por la falta de presupuesto, lo que deja en evidencia que la principal misión de la universidad (la formación académica) se ve comprometida por el proceso de des financiación.

Por su parte el gobierno nacional apoyado por el CSU, pese a que el conflicto armado interno en Colombia se está desactivando, y se podría aumentar recursos para la educación, no aplica ningún programa inmediato de financiación de la educación pública superior que repare las limitaciones de la propia Ley 30. Por el contrario, descarga la responsabilidad en los propios estudiantes y sus familias aumentando las matrículas y limitando los apoyos económicos, y en la propia Universidad, obligándola a buscar alternativas de financiación que comprometen su función académica.

La Reforma en marcha

Hasta el momento, el CSU solamente ha cumplido con uno de los puntos del pliego de petición pactado el semestre pasado con respecto a la Reforma del Acuerdo 044, mientras continúa avanzando en su aplicación por medio de reformas parciales al bienestar estudiantil que comprometen fundamentalmente los apoyos socioeconómicos y las residencias estudiantiles.

¿Y de las chazas qué?

La cuestión de las ventas informales en la sede Bogotá, puede aparecer como un problema de uso del espacio público o legal, pero en el fondo lo que refleja la proliferación de chazas (puestos de ventas) en el campus, es la profundización del desmonte del bienestar estudiantil. Los estudiantes que no tienen los recursos materiales suficientes para financiar plenamente su formación académica, se ven obligados a trabajar en las chazas para tratar de suplir aquella necesidad. Además, la Universidad cuenta con deficientes espacios para –entre otros – la venta y el consumo de alimentos, falencia que es cubierta igualmente por las chazas.

Los estudiantes debemos tener todas las garantías para la formación académica, lo que implica acceder a plenos programas de bienestar que suplan las necesidades materiales de los estudiantes, para evitar no solo la deserción sino también la proliferación de actividades que desvían a los estudiantes de sus prioridades académicas; y que la Universidad cuente con cafeterías y restaurantes que cubran toda la demanda, con precios diferenciales para estudiantes y sin contratación a terceros.

 Avanzar en la victoria

Los elementos anteriormente señalados con respecto a financiación y bienestar estudiantil dejan entrever el riesgo que corre la calidad académica en la Universidad. Es justo que los jóvenes hijos de trabajadores reciban una educación superior de calidad, lo que, ante la gravedad de la situación, solo es posible lograr si se avanza en el proceso iniciado el semestre anterior. En ese sentido, es necesario que se convoquen inmediatamente asambleas democráticas por departamento o programa para que se discutan estos problemas y se voten planes de movilización y organización, que desemboquen en un Encuentro Nacional Estudiantil, para exigir su inmediata solución. Además, será fundamental la acción triestamentaria para fortalecer este proceso.

 

Comentarios cerrados