Reforma Tributaria de Duque: los pobres pagan, los ricos ganan

Por: Diego Lares

El pasado 16 de abril, el ministro de hacienda Alberto Carrasquilla presentó la tercera reforma tributaria del gobierno de Iván Duque, esta vez con el nombre de Ley de Solidaridad Sostenible. La base de la reforma es que la clase trabajadora y los pobres paguemos la crisis económica que se ha profundizado con la pandemia.

El gobierno de Duque pretende recaudar 25 billones de pesos en un país en el que – según la Contraloría General de la Nación – se pierden cada año 50 billones de pesos en la corrupción, sin que se tomen medidas, de hecho, serán estos clanes políticos desde sus curules en el Congreso de la República los que aprueben este proyecto de ley.

Lo más grave es que de los 25 billones de pesos que pretende recaudar el gobierno en esta reforma tributaria, el 60,7 % proviene de la ampliación de la base de contribuyentes hacia la clase trabajadora, el 31,1% a los recaudos por el IVA y solo el 13,2% a las empresas. Es decir, la llamada Ley de Solidaridad Sostenible es un mecanismo para que sea la clase trabajadora la que pague la crisis.

Hay dinero para la guerra y para la deuda externa

Alberto Carrasquilla, quien manifestó en una entrevista con la Revista Semana que una docena de huevos costaba 1.800 pesos (menos de la mitad de su precio real), sostiene que el Gobierno se quedó sin recursos para financiar los programas asistencialistas con los que se mueven las clientelas electorales.

Sin embargo, para 2021 el país pagará 70,5 billones a la Deuda Externa de los 314 billones de pesos del Presupuesto General de la Nación. Es decir, el 22% del presupuesto se irá para el pago de la Deuda Externa, 35,9 billones para el pago de capital y 33,3 billones para los intereses.

Por otra parte, Duque anuncia que comprará 24 aviones de guerra que costarán 14 billones de pesos, es decir, más de la mitad de los recursos que se recaudarán de los bolsillos de la clase trabajadora y los pobres.

En el texto de la reforma, se contempla el congelamiento de salarios del sector público por cinco años, sosteniendo que solo podrán subir con el IPC (índice de precios al consumidor), con excepción a las Fuerzas Militares, cuyas nóminas y cuyos gastos pueden seguir subiendo.

IVA y declaración de renta para la clase trabajadora

La base de esta reforma tributaria es la ampliación de la base de contribuyentes, haciendo que los asalariados no solo deban declarar renta, que de por sí es un gasto (se debe pagar a un contador) sino que bajan el nivel de ingresos a partir del cual se cobrará el impuesto de renta.

Para el año entrante, los asalariados que ganen desde 4,1 millones de pesos mensuales deberán pagar impuesto de renta, en 2023 pagarán quienes ganen 2,9 millones de pesos y en 2024 quienes ganen 2,5 millones de pesos. Esto afectará a casi toda la clase trabajadora que cuente con un empleo formal.

En el caso del IVA, al ver el rechazo de su propuesta de gravar toda la canasta familiar con el 19%, el ministro Carrasquilla hizo una jugada técnica, pasó los bienes y servicios básicos de la categoría de exentos a la de excluidos. Esto afecta de igual manera al consumidor, porque las empresas que recibían una devolución del IVA por los productos de la cadena de producción ahora tendrán que trasladar ese costo al precio comercial.

Ingreso Solidario y PAEF: migajas a los pobres, millones a los ricos

La excusa del gobierno de Duque es que con la reforma tributaria podrá sostenes los programas de asistencia social ante la crisis humanitaria causada por la pandemia. Su programa es llamado Ingreso Solidario y es presentado como una renta básica o como una ‘devolución’ del IVA. Sin embargos las cifras no mientes, este programa cuesta 5,6 billones al año, mientras el recaudo que se plantea por el IVA es de 8,3 billones de pesos.

Por otra parte, el Programa de Apoyo al Empleo Formal, PAEF, que entrega a las grandes empresas recursos para subsidiar sus nóminas, regaló el año pasado a los grandes grupos económicos (Ardila Lule, Santo Domingo, Luis Carlos Sarmiento Angulo, Gilinski y Grupo Empresarial Antioqueño) 2,3 billones de pesos.

Teniendo en cuenta que lo que pretende recaudar Duque de las empresas son 2,5 billones de pesos, podemos deducir que, en el caso de los ricos, casi todos los recursos les serán devueltos a través del PAEF.

La reforma tributaria se derrota en las calles

Ante esta situación, no será en el Congreso de la República desde las llamadas bancada alternativas donde se podrá derrotar la reforma tributaria, ni podemos esperar las próximas elecciones y los cálculos electorales de las coaliciones, la única forma de derrotarla es saliendo a las calles.

Pues a pesar de que el Comando Nacional de Paro y la dirigencia de las centrales sindicales han actuado de manera consciente para detener la movilización, a pesar de que la pandemia se ha convertido en un freno de mano a las protestas por el riesgo de contagio, la reforma tributaria obliga a la clase trabajadora a salir a luchar en las calles.

Y no será con una jornada de protesta como se derrotará la reforma, debemos retomar el Paro Nacional Indefinido para tumbar este gobierno criminal, que no solo ha condenado a muerte a miles de personas por salvar la economía sin importar la salud, sino que ahora pretende que sea la clase trabajadora y los pobres quienes paguemos la crisis económica.

 

 

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