Declaración política del Encuentro Nacional de Solidaridad realizado los días 14 y 15 de noviembre de 2019 en Santiago de Cali

Las organizaciones políticas, sindicales, sociales, culturales, populares, indígenas, barriales, reunidas en el Encuentro Nacional de Solidaridad llamamos a los trabajadores, a los campesinos e indígenas, al estudiantado, y a todo el pueblo colombiano a participar decididamente en el gran paro nacional que se inicia el próximo 21 de noviembre y en las jornadas de lucha que de allí se deriven para derrotar las políticas reaccionarias del gobierno de Iván Duque, tales como:

  1. La reforma laboral que pretende establecer el trabajo por horas a fin de acabar el pago de horas extras, dominicales y festivos, la estabilidad y el derecho a la organización sindical. Rebajar el salario mínimo a los jóvenes y a quienes laboran en las regiones de menor desarrollo económico. Acabar con la estabilidad laboral reforzada como se establece en la circular 049 del Ministerio del Trabajo. Con estas medidas impuestas por el imperialismo a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, el Banco Mundial, la OIT se pretende acabar con el contrato de laboral, frente a lo cual exigimos condiciones dignas de trabajo.
  2. La subcontratación en los sectores privado y público. Y las llamadas meritocracia y competencias mediante las cuales se lanzan a la calle a decenas de miles de trabajadores.
  3. La reforma pensional con la que busca fortalecer el negocio de los fondos privados de pensiones, como Porvenir, del Grupo Aval, y Protección, del Grupo Empresarial Antioqueño, acabar el régimen de prima media de Colpensiones y raponear las pensiones de la gran mayoría de trabajadores reemplazándolas por los Beneficios Económicos Periódicos, BEPS, que apenas llegan a unos cuarenta mil pesos mensuales, funesto plan al que ha denominado política de protección a la vejez. Busca, además, incrementar la edad requerida para pensionarse, las semanas de cotización y envilecer todas las mesadas.
  4. La reforma al sistema de salud para engordar las EPS, que no son otra cosa que aparatos que han convertido la salud en un negocio más del capital financiero, y hacer aún más precaria y costosa la atención.
  5. La reforma tributaria que les rebaja al mínimo los impuestos a las más poderosas empresas y bancos mientras que carga de tributos a los asalariados y a los pequeños y medianos propietarios.
  6. Las políticas de privatización de las empresas estatales, el llamado holding financiero, las riquezas nacionales, y la entrega de la prestación de servicios públicos a consorcios privados que saquean las empresas, como sucedió en Electricaribe, e imponen tarifas onerosas a la población, aparte de que desconocen el mínimo vital.

El Encuentro condena enérgicamente:

  1. El asesinato sistemático de obreros, etnias, defensores de derechos humanos, excombatientes, campesinos y luchadores populares y la criminalización de la protesta social y el terrorismo de estado (despojo, destierro, amenazas, etc.)
  2. El saqueo y la depredación imperialista de la naturaleza a través del extractivismo, el fracking y los megaproyectos.
  3. La campaña de difamación y mentiras desplegadas por el presidente, sus ministros y el Centro Democrático contra el muy justo paro del 21 de noviembre, y los intentos oficiales de amordazar la protesta popular.
  4. La corrupción rampante en los círculos oficiales y en los partidos afectos al régimen, quienes, en contubernio con los monopolios financieros, se roban los dineros del Estado pauperizando aún más la salud, la educación, la alimentación de los escolares y la vida de los colombianos.
  5. El Encuentro expresa su solidaridad y envía su saludo fraterno a los pueblos del Ecuador, Chile y Haití, Venezuela, Cuba y demás pueblos que han estado librando aguerridas batallas contra el espolio del capital financiero imperialista y sus cómplices en cada país. Igualmente condena el golpe de Estado que depuso al presidente, Evo Morales, y llama a respaldar la lucha de los trabajadores, los indígenas y todo el pueblo boliviano para enfrentar el gobierno títere impuesto.
  6. El Encuentro exige a las centrales obreras que abandonen el camino liquidador de la concertación, política dictada por los monopolios e impulsada por la OIT y la CSI que pretende someter a la clase obrera a las orientaciones capitalistas. Así, a los asalariados se les ha forzado a sacrificar sus derechos so pretexto de contribuir a la reducción del desempleo, de la pobreza, de la tasa de inflación, a la estabilidad de las empresas y sus utilidades, el incremento de la productividad; es decir, el mayor expolio de la mano de obra. No es de extrañar que a lo largo de treinta años de concertación el trabajador haya visto disminuir el poder adquisitivo de su salario, perdido prestaciones sociales, estabilidad y derechos de organización, políticos, culturales, sociales y económicos mediante sucesivos paquetes de disposiciones que continuaron, por la senda abierta por la ley 50, como las leyes 100, 789, 797, acto legislativo 01 de 2005. Solo un puñado de directivos de las centrales han derivado provecho de ese “diálogo social”. Por ello, es imperativo exigirles a los dirigentes de las centrales obreras que no asistan a la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Sociales y, en particular que no hagan concesiones al paquetazo de Duque. No hay nada que negociar en materia de reformas pensional, laboral o de salud. Por otra parte, el salario mínimo debe discutirse convocando a los trabajadores a la movilización y no continuar negociando encerrados con los altos funcionarios del gobierno y los voceros de los gremios económicos. El único camino consiste en mantener y fortalecer la lucha obrera y popular. El 21 de noviembre ha de constituirse en el primer gran paso de esta gran gesta para frenar las abusivas políticas de los expoliadores.
  7. Las maniobras de algunos sectores de las cúpulas sindicales consistentes en aceptar el paro nacional de palabra pero no impulsarlo consecuentemente, o buscar convertirlo en una marcha más o en una expresión folclórica o lúdica, con lo cual se sacrifica la posibilidad real de hundir las reformas mediante la parálisis real de la producción, el comercio, el transporte, los servicios, etc.
  8. La solidaridad constituye un principio primordial de la clase obrera y de todos los oprimidos. Las concepciones de conciliación de clases han minado la fraternidad e impuesto el egoísmo de gremio y la estrechez de miras, con lo que los asalariados se han visto atomizados y se han convertido en presa fácil de sus enemigos. Una tarea fundamental consiste, pues, en fortalecer los lazos que unen a todos los oprimidos; y los asistentes a este encuentro nos comprometemos a llevar adelante esta tarea.
  9. Urge construir comités de solidaridad en cada uno de los departamentos del país. Los comités de solidaridad han de llevar a cabo de manera decidida la lucha ideológica y política contra el imperialismo, el capital monopolista y las concepciones que embotan la conciencia, debilitan la voluntad de lucha y corrompen la organización de los trabajadores en un momento tan crucial como el que vivimos.
  10. Este encuentro hace un llamado a fortalecer las organizaciones obreras y populares y a reivindicar los principios del movimiento obrero clasista, como el internacionalismo proletario, la alianza obrero campesina, la unidad y la independencia de clase, la lucha y la movilización. y hace énfasis en la defensa de la democracia obrera, que significa respeto a la opinión y a que las bases ejerzan su poder de decisión consciente, y en el principio de la solidaridad entendido como la lucha conjunta contra las causas de la opresión y la explotación capitalista.
  11. Exhortar a todas las organizaciones a dar continuidad a esta tarea, a adherir e invitar a participar al próximo encuentro que se realizara en la ciudad de Bogotá con fecha por definir.

¡¡¡Todos al paro nacional del 21 de noviembre contra el paquetazo de Duque!!!
¡¡¡No más AFP!!!
¡¡¡No más EPS!!!
¡¡¡No a la concertación, sí a la lucha de los trabajadores!!!

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