¡Contra la Colombia de los explotadores, Colombia para los trabajadores!

El 17 de junio está convocada la segunda vuelta para definir el próximo presidente de Colombia entre Gustavo Petro e Iván Duque. En esta ocasión se viene gestando un amplio movimiento de trabajadores y pobres, por abajo, para decirles ¡basta! a tantos años de corrupción, pobreza, opresión, bajos salarios, inestabilidad laboral, pésima prestación de servicios públicos, salud, educación, transporte, energía y vivienda; rechazar los cientos de asesinatos y masacres de campesinos pobres, líderes sociales y dirigentes sindicales, bajo los gobiernos de los partidos de la burguesía.

Autor: Comité Central, Partido Socialista de los Trabajadores (LIT-CI). Bogotá, 4 de junio de 2018.

El Partido Socialista de los Trabajadores (PST) ratifica el llamado a la clase trabajadora, a los explotados y oprimidos, a votar críticamente por Petro en la segunda vuelta. La votación que obtuvo en la primera vuelta expresa en gran medida ese movimiento, ese hastío con los gobiernos de Uribe y Santos (dos caras de la misma moneda), el rechazo a la devastación capitalista del campo y la naturaleza, al hambre, la miseria y la explotación. Por eso Petro gana en Buenaventura, en Chocó, la Guajira, y en ciudades importantes como Cartagena y Barranquilla, en donde hay un gran peso de la clase obrera, de trabajadores y comunidades afro e indígenas, lugares donde la miseria y la corrupción han sido enfrentadas con paros cívicos, huelgas y movilizaciones.

Abajo el frente burgués de Iván Duque contra Petro

Detrás de Iván Duque se han juntado todos los empresarios, terratenientes, banqueros, corruptos y explotadores, desde Uribe hasta Gaviria, pasando por Vargas Lleras y Pastrana. Los que en público se peleaban hasta hace poco ahora se han juntado en un frente de la clase explotadora para defender sus intereses comunes. Ellos son los responsables de que se mueran miles de personas en los hospitales por la inoperancia de un sistema privatizado de salud y que el hambre mate nuestros hijos en las regiones más abandonadas, como en la Guajira.

Duque dice que va luchar contra la corrupción y por un país con futuro para todos, pero leamos bien, él lo que quiere es un futuro para todos los corruptos y explotadores que se han cobijado bajo su sombra, y beneficiado de los bajos salarios, la explotación del pueblo trabajador y el robo del presupuesto nacional. La corrupción es innata al sistema capitalista y Duque lo que propone es rebajarle impuestos a los ricos y aumentárselos a los trabajadores y los pobres.

A todos ellos los junta no el miedo a Petro sino a lo que se expresa detrás de él. El miedo a la lucha de clases y al odio que se empieza a despertar por abajo contra la injusticia, el hambre, el desempleo; contra la enorme y profunda desigualdad social y sus responsables. Por eso la burguesía y los medios han hecho mucha propaganda contra la polarización. Le temen a que los trabajadores, pobres y oprimidos los identifiquen como sus enemigos; le temen a que la rabia del pueblo vaya más allá de las urnas y se transforme en movilización y cambio y a que el odio de la clase capitalista que siempre han impulsado y practicado contra los obreros, trabajadores, campesinos pobres, negros, mujeres, indígenas y oprimidos, se vuelva contra ellos.

En estas elecciones no hay término medio, hay que votar contra los explotadores y los corruptos. Votar por Gustavo Petro proponiendo ir más allá de la Colombia Humana que él propone. En elecciones pasadas el voto en blanco ha expresado el descontento y el rechazo al sistema político colombiano, pero hoy, en medio de la creciente polarización la posición de Fajardo y de un sector de los Verdes y la del MOIR, de llamar a votar en blanco, es en esta oportunidad, dejarles el campo libre a Duque y la burguesía. De Fajardo no es extraño, pues él es un neoliberal muy cercano al Sindicato Antioqueño, pero Robledo y su partido que dicen ser partidarios de las luchas de los de abajo, llaman a no votar por Petro, por cuentas pendientes de las disputas por la dirección del Polo en el pasado.

Hay que ir más allá de la Colombia Humana

El Partido Socialista de los Trabajadores (PST) llama a votar críticamente por Petro. Nuestro voto es crítico porque su programa crea ilusiones en la utopía reaccionaria de ponerle rostro humano a la explotación capitalista. No es posible gobernar para ricos y pobres al mismo tiempo, dar a los trabajadores y los pobres una vida digna sin expropiar a los que nos han expropiado por siglos, el producto de nuestro trabajo, para amasar grandes fortunas que no les alcanza una vida para gastarlas, mientras millones mueren de hambre.

Hay que ir más allá de las reformas que propone Petro. El cambio que se requiere para acabar con la explotación, opresión y pobreza de la mayoría de la población del campo y la ciudad pasa por la lucha y la movilización permanente de la clase trabajadora, por la conquista de una sociedad diferente, donde la riqueza producida por la mayoría no se quede en manos de unos pocos. Para conseguir eso hay que expropiar a los grandes terratenientes y colectivizar la tierra para que los campesinos pobres y los obreros agrícolas la pongan a producir para el bienestar de toda la sociedad, lo mismo hay que hacer con las grandes fábricas, los bancos, y las grandes propiedades de nacionales y extranjeros.

Impulsamos la construcción de un partido obrero nacional y mundial que organice y aglutine a los trabajadores y los pobres para conquistar una sociedad socialista. No ocultamos ni nos da temor afirmar que hay que expropiar y meter a la cárcel a los corruptos, conquistar la soberanía nacional expulsando al imperialismo que nos oprime y explota. Sí, somos socialistas, queremos una revolución, no solo cambiar el gobierno, también el sistema económico, político y social para salvar a la humanidad y al Planeta de la destrucción capitalista

Como parte de esta lucha llamamos a votar por Petro, y si gana la presidencia a luchar en las calles y exigirle la restitución de los derechos laborales, aumento de salarios, por educación, salud, vivienda y servicios públicos gratuitos garantizados por el Estado, restitución de tierras, libertades políticas, derecho a huelga y movilización; cárcel para todos los oficiales militares genocidas y corruptos. Derechos de organización sindical para soldados y policías y desmonte del ESMAD. No a la OCDE, no a la OTAN, ruptura de pactos con el imperialismo, no a la extradición, no pago de la fraudulenta deuda externa y convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, amplia, libre, democrática y soberana contra el corrupto Congreso, que legisle por las reivindicaciones que garanticen mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población. Petro no debe ceder a las exigencias de partidos que defienden a los capitalistas, como está cediendo al renunciar a la convocatoria de una Constituyente, por el contrario debe responder al clamor de las bases que lo apoyan.

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