Indupalma: huelga contra la tercerización laboral

Indupalma es una empresa del sector agroindustrial de palma de aceite que tiene 12 mil hectáreas, 1.800 trabajadores de los cuales sólo 300 tienen contrato directo y hay 1.200 contratados ilegalmente a través de 23 Cooperativas en precarias condiciones y sobreexplotados. Por eso la huelga es contra la tercerización.

Contratación ilegal

De acuerdo con la ley laboral la intermediación o contratación a través de cooperativas de trabajo asociado (CTA) es prohibida para realizar actividades o procesos misionales permanentes tanto en instituciones públicas como en empresas privadas. Sin embargo muchas empresas utilizan esta modalidad, entre ellas Avianca, Seatech e Indupalma, solo por nombrar tres grandes empresas. En Colombia, más del 60% de los trabajadores que tienen empleo tienen este tipo de contratación ilegal.

El que la tercerización laboral sea generalizada se debe a que los empresarios han encontrado en esta forma de contratación la manera ideal para bajar los salarios y  prestaciones de los trabajadores aumentando a niveles extraordinarios  sus ganancias,  el Ministerio de Trabajo y el aparato judicial tolera este delito. Las empresas son multadas pero pagan y mantienen la tercerización porque el saldo al final es rentable. Las 23 cooperativas de Indupalma han sido multadas, cada una con 743 millones de pesos y la empresa con 2.950 millones. Pero como han hecho Avianca y Seatech, por ejemplo, pagarán esas multas y mantendrán la tercerización.

Las precarias condiciones de los trabajadores

Un trabajador que está en el área de cosecha se levanta a las 4:30 de la mañana y a las 5:00 espera el bus que lo lleva a donde se encuentran los búfalos que llevan el carruaje con el fruto, porque la producción en el sector palmero no es mecanizada. El trabajador saca un búfalo, lo baña, lo apera y monta el carromato, desayuna con lo que lleva de alimento y se desplaza a la parcela a cosechar el fruto hasta las 3:00 pm aproximadamente.

El salario es a destajo. Por eso si está lloviendo no pueden cosechar pero de todas formas tienen que pagarle más o menos 30 mil pesos diarios a la cooperativa a través de la cual están contratados. Ese dinero supuestamente cubre el pago de la seguridad social y prestaciones sociales.

Los trabajadores quedan endeudados porque mientras hay unos meses de temporada alta de cosecha, que pueden ganar de salario un $1.200.000 en otros meses, los de temporada baja, reciben entre $80.000 y $5.000, por ejemplo;  mientras las cooperativas pueden recibir por trabajador entre $600.000 y un millón de pesos mensual. Así el salario mensual promedio puede estar muy por debajo del salario mínimo legal.

Como no hay vinculación directa, las cooperativas no responden en caso de accidente o enfermedad, en realidad tampoco lo hacen las EPS y la ARL porque dilatan la atención y los trabajadores no reciben asesoría de las cooperativas. Siendo el trabajo a destajo, si no trabajan no ganan, lo que si es que la cuota a la cooperativa la deben pagar. Esa situación los obliga a trabajar, en muchos casos, los siete días de la semana.

Las cooperativas las dirige la empresa. Los trabajadores hacen asambleas para elegir el gerente, pero se hace presente un representante de la empresa, del “comité de Desarrollo Empresarial”, para advertir que si no eligen como gerente al que postula la empresa, la cooperativa no será contratada, es decir, los trabajadores afiliados a esa cooperativa no tendrán empleo.

La solidaridad que se necesita

Las huelgas de los trabajadores palmeros son de largo aliento. Esta la experiencia de los trabajadores de Palmas del Cesar que para derrotar la tercerización necesitaron de dos huelgas: una de 42 días en 2011 y otra de 84 días en 2015. Por eso para sostener la huelga se necesitan unos tres millones de pesos diarios (1.000 dólares) probablemente durante un buen tiempo. Esto es lo mínimo porque equivale a $2.500 (menos de un dólar) por cada familia trabajadora. El sindicato ha enviado cartas a otras organizaciones sindicales solicitando apoyo y solidaridad económica. Los sindicatos grandes que tienen más de 1.000 afiliados perciben 200 o 300 millones de pesos mensuales y aportar fácilmente para esta huelga 10 o 20 millones de pesos no es mucho, pero es un gran apoyo para derrotar la tercerización en esta empresa y extender la lucha a otras empresas nacionalmente.

 

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