Acuerdos entre el MEN y Fecode: futuro indefinido

¿Por qué si el paro fue tan fuerte e histórico, se consiguió tan poco? Esta es la pregunta que muchos maestros se hacen luego de reconocer y valorar los resultados del paro en cuanto a los logros en conciencia y experiencia de lucha. Los maestros, aunque exhaustos luego de más de un mes de paro, no salieron derrotados por el gobierno, pero tampoco con los principales problemas, que aquejan al magisterio, resueltos.

Autor: Unidad Docente

El paro de magisterio finalizó con un acuerdo entre Gobierno y Fecode en que la solución a los problemas fundamentales generados por la política educativa queda aplazada y delimitada por comisiones técnicas y mesas de trabajo a futuro, por la promesa de una ley que modifique el Sistema General de Participaciones (SGP), y lo que haga el Congreso.

El tema salarial

Sin que fuera un objetivo claro dentro del pliego y en el propio desarrollo del paro, el tema salarial si es una preocupación primordial para los maestros de base. El aumento salarial, ligado a la negociación de todos los empleados públicos, terminó aceptando un vergonzoso 6.75%, apenas un punto por encima de la inflación del año anterior. Para el magisterio esto no apareció tan grave pues los dos puntos adicionales producto de lo pactado en 2015 frente a la nivelación salarial, mitiga un poco esta situación.

Lo poco alcanzado en lo salarial aparece compensado con la aparición de la Bonificación Pedagógica. Sin que este fuera un objetivo presentado en el pliego, obtuvimos esta bonificación del 6% en 2018, 11% en 2019 y 15% a partir del 2020 para todos los maestros y constituye factor salarial. Esta bonificación la termina ofreciendo el gobierno a cambio de no reconocer la prima que han tenido desde antes los trabajadores estatales por servicios prestados. Para evitarse posteriores reclamos de retroactividad, el gobierno repite la táctica con que fue aprobada la prima de mitrad de año, no reconociendo el derecho como trabajadores al servicio del estado, creando una nueva figura que además lo específica en el acuerdo: “no constituye efectos retroactivos”. Además está condicionada a laborar el año lectivo completo.

Jornada única

En este punto lo único que avanza es el compromiso de la dirigencia de Fecode con la implementación de la Jornada Única, bajo las condiciones que imponga el gobierno, pues el acuerdo al respecto lo único que logra es que los sindicatos hagan “observaciones y sugerencias” sobre las condiciones de implementación en cada una de las regiones que cada ente territorial verá si acoge o no.

Aunque se logra mantener la jornada laboral diaria de 6 horas continuas, no se rompe la política contenida en el decreto 501 de 2016, que tan solo es modificado parcialmente dejando intacto su núcleo de aplicación de la Jornada única en los términos que dicta la OCDE. Lo que sí avanza es el compromiso de Fecode en su implementación. Si bien se insiste en que deben haber condiciones de infraestructura y recursos para su implementación, el camino quedó abierto para que el plan siga adelante y ya hemos evidenciado que al gobierno poco le importa si las condiciones son adecuadas o no para imponer su jornada.

Política educativa: ¡a maquillaje!

El tema de la derogatoria de los decretos 490, 501 y 915 de 2016 terminó en modificaciones secundarias a los mismos, pero la esencia de la política educativa plasmada en ellos se mantuvo. Sin embargo es un logro que se acordara la supresión de la figura de Docente Líder de Apoyo (modificación del decreto 490) y la asignación académica en aula para los compañeros provisionales postulados para estos cargos, eliminándose así un nuevo tipo de contratación en condiciones más desventajosas que el propio estatuto 1278

Evaluación: se consolida la infame ECDF

En Evaluación, aunque Carlos Rivas en sus discursos reconoce que el ascenso de los maestros debe ser por tiempo de servicio, estudios y producción académica (propuesta de objetivo del pliego 2015), en los acuerdos mantienen la implementación de la ECDF y como consolación, acuerdan mantener el “curso remedial” para quienes no aprueben el video y financiación para el 12% de estos maestros de esta cohorte.

Estatuto Único: de nuevo la comisión tripartita

Sobre Estatuto Único acordaron el restablecimiento de la comisión tripartita (gobierno, congreso, Fecode), para discutir un texto de estatuto a presentar al Parlamento. En el pasado ya se había acordado este mecanismo, que además de fracasar, partía de un proyecto presentado por Fecode, que desconoce las críticas hechas por los sindicatos y maestros de base, poniéndose a tono con la mayor parte de la política Educativa del Gobierno que viene siendo orientada por organismos internacionales multilaterales (OCDE, BM, FMI, BID) y la Fundación Compartir.

Salud

En cuanto al servicio de Salud este acuerdo queda en los mismos términos de las últimas negociaciones, limitándose al seguimiento a la nueva contratación y nuevamente a compromisos alrededor de Veedurías, sanciones a los incumplimientos, la negligencia y la exigencia al cumplimiento de los servicios. Así, mientras Fecode mantiene la política de defender el supuesto modelo especial de salud, los maestros y sus familias siguen a merced del mal servicio, de la falta de citas, especialistas, medicamentos y la infraestructura adecuada de clínicas y hospitales para atender urgencias y servicios de cuarto nivel. De fondo no hay variación y el problema en manos de los mercaderes de la Salud, no tendrá solución.

Debemos exigir aumento de clínicas, centros de atención de laboratorios, médicos especialistas y medicinas de calidad, mientras seguimos dando la batalla contra la ley 100 y por la reestatización del servicio de salud.

Directiva 37: ¿No represalias?

Un gran error en la negociación es que la Directiva Ministerial 37 que tenía la intensión de intimidar al magisterio con reposición de tiempo y no pago de salarios queda plenamente vigente. La responsabilidad por las actividades académicas no realizadas son principalmente del gobierno que se negó a responder rápidamente a las reivindicaciones del magisterio y no de los maestros que no estaban en vacaciones, sino luchando y defendiendo la educación pública día a día en las calles durante el paro. Pero a pesar de esto en el acuerdo se termina aceptando las condiciones de reposición que el gobierno a través del Ministerio y las Secretarías de Educación impongan a los maestros y estudiantes. Al respecto Fecode solo logra que los sindicatos “sugieran” sobre la manera de hacer esta reposición. Por supuesto que el gobierno ha aprovechado para tomar represalias para golpear políticamente al gremio y desestimar el método del paro como herramienta de lucha, intentando generar animadversión entre los padres los estudiantes y los mismos maestros.