La política de Petro en Davos: “Pacto democrático para superar la crisis climática”

Por Freddy Ruiz

El presidente Petro inició su intervención en el foro económico Mundial de Davos, alrededor de 2 problemas en Colombia que señala como centrales: La Paz y la desigualdad, señalando que la desigualdad es un factor que genera violencia y que dicha desigualdad tiene como contraparte, una inequidad territorial, herencia de la esclavitud que llega de las negritudes africanas y que se instala en la olla del pacífico, considerada como la zona más pobre del país y prácticamente del continente. Liga la violencia a las economías ilícitas que se han desarrollado en estos territorios excluidos por actos de racismo y de discriminación.

Considera el presidente entonces, que La Paz se logra si se supera la inequidad territorial y si se logran transformar las economías ilícitas en economías lícitas. Critica la política internacional antidrogas y la valora como un fracaso, pero no logra desarrollar los mecanismos alternativos para que esta situación se pueda modificar.

Manifiesta Petro, que el camino para resolver los problemas, es el pacto entre iguales, sin que quede claro quiénes son los iguales.

Igualmente enfatiza que ha habido un cisma entre el norte y el sur y que ha transitado la guerra al genocidio, que incluso en pandemia, la restricción en las vacunas profundizó esta separación entre el norte y el sur. En el mismo sentido declara que las limosnas que envían del norte hacia el sur más allá de que no resuelven el problema están en el camino equivocado porque no corresponden con su situación de generación de crisis climática producto de las chimeneas que están allí en el norte.

Declara Gustavo Petro que la situación mundial es de riesgo de desaparición, en lo que llama una crisis civilizatoria qué depende del cambio climático y qué condena al planeta a su extinción. Ante esto, propone un pacto democrático entre el norte y el sur para evitar la barbarie, identificando que el sur hoy es una potencia de energías limpias e insiste en que es necesario apagar las chimeneas del norte y deslocalizar la producción. Agrega que fundamentalmente se hace necesario un cambio del sistema financiero mundial, por ejemplo, si la prima de riesgo se reduce a cero, dado que los países que poseen la Amazonía no serían el riesgo, sino los países contaminantes. Así entonces al reducir la prima de riesgo a cero se disminuye la deuda externa y por otro lado al establecer una política de cambio por acuerdo, insiste él, entre la deuda y la acción climática es posible salvar el planeta.

Su discurso políticamente correcto está en el marco de su convicción reformista de la posibilidad de hacer acuerdos pacíficos entre gobiernos de países imperialistas y los gobiernos latinoamericanos altamente golpeados por la pobreza, por la desigualdad, por la inequidad, por la violencia, por la explotación y la opresión, que fundamentalmente han sido generadas por las multinacionales que han encontrado en estos países llamados del tercer mundo, la posibilidad de tener una mano de obra mucho más barata para garantizar las ganancias de dichas empresas. Petro sigue creyendo que es posible convocar la buena voluntad de los banqueros para reducir los intereses de usura y el costo del dinero.

Adicionalmente le propone a los capitalistas de Japón y de China que tienen costa sobre el pacífico a que desarrollen su economía solamente cruzando el mar, es decir petro no ubica el problema en las clases sociales ni en la diferencia que hay entre los dueños de los medios de producción y quienes trabajan para producir la riqueza y sus condiciones de vida.

Si bien es cierto que el planeta está en riesgo y que estamos al borde de la barbarie, cómo ya Rosa Luxemburgo lo había señalado en su momento: la alternativa para la humanidad es la Revolución socialista o la barbarie capitalista, obviamente Petro al no ser revolucionario no plantea la Revolución socialista como la alternativa, si no los pactos de buena voluntad entre lo que él llama iguales, cosa que no es cierta en tanto que ni siquiera los gobernantes tienen el mismo nivel social en cada uno de los países mucho menos la población de cada uno de estos

Para los socialistas el problema la deuda externa es crucial puesto que todos los países han logrado sobre aguar sus economías, desarrollar la infraestructura empresarial e industrial, vial, técnica y tecnológica en cada uno de los países endeudándose con la banca mundial. El club de países ricos llamada la OCDE se ha encargado no solo de aumentar el endeudamiento de los países con la banca mundial sino de usar este endeudamiento como un control político de ellos, tanto para garantizar el pago de la deuda, como para garantizar la implementación de la política de explotación de manera más sofisticada. Estos aspectos no son tenidos en cuenta por Petro en sus análisis.

Así pues, el cambio climático, la contaminación ambiental, la destrucción de la naturaleza, la destrucción de las fuerzas productivas está bajo la responsabilidad de los empresarios multimillonarios del capitalismo mundial, de sus crisis recurrentes y de la necesidad de los capitalistas de buscar medios para recuperarse de la crisis, por lo tanto la salida que nos queda no es el pacto democrático que está dominado también por los burgueses y por los empresarios si no la destrucción del sistema capitalista y la instauración del socialismo en el mundo; es la única forma de que se logre la economía planificada para que la producción esté en relación con los bienes de consumo y la satisfacción de las necesidades básicas de la población, antes que en la acumulación de mercancías para el sobre enriquecimiento de una ínfima minoría planetaria.

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