No más discriminación racial ni abusos sexuales en las instituciones educativas

A comienzos del mes de diciembre, se conoció la denuncia de Kerlin Murillo, por la discriminación racial, sufrida por ella además del abuso sexual y la violencia física y psicológica a la que fueron sometidos sus hijos en la Institución Educativa El Rosario, en el municipio de Paya Boyacá. La docente es proveniente del Chocó en el Pacífico Colombiano, y llegó hace año y medio al municipio mencionado.

La docente afrocolombiana, llegó a Boyacá en tiempo de las clases virtuales, pero una vez se regresó a la presencialidad, comenzó a recibir el rechazo de docentes y estudiantes por su color de piel: “nos atacaron por pertenecer a la población negra y afrodescendiente. Por la pigmentación de nuestra piel fuimos agredidos de todas las formas, hasta el punto de que mis hijos fueron abusados sexualmente… cuando decidimos entrar a la presencialidad, efectivamente no les caí bien simplemente por mi pigmentación de piel. Desde ese momento iniciaron conmigo una segregación social y racial, además de acoso laboral. No sé cómo lo resistí”, manifestó Kerlin a la prensa.

Los casos de racismo en las instituciones educativas son bastante frecuentes, no solo para los docentes afro que deben llegar a otras zonas del país, sino en las regiones en las que la población mayoritariamente es afrodescendiente, como el Pacífico y el Caribe, con la complacencia del Ministerio y las secretarías de Educación e incluso de las organizaciones sindicales, que no ven los casos de discriminación racial o por diversidad sexual como importantes.

El abuso sexual denunciado, al que fueron sometidos los hijos de la maestra Kerlin fue por parte de estudiantes de la institución en la que ellos estudian y ella labora, pero las condiciones para que se diera esta situación fueron creadas por directivos y docentes, según el testimonio de la profesora, que mantenían un acoso laboral contra ella y una permanente discriminación racial.

El caso de Kerlin es muy grave, por los vejámenes infringidos a dos menores de edad, cuando incluso su madre laboraba en la institución, pero el racismo en las escuelas es más común de lo que se piensa, de igual manera el abuso sexual de algunos docentes a estudiantes, aprovechando su condición.

Por parte de Unidad Docente del Partido Socialista de los Trabajadores, manifestamos total rechazo a estos actos abusivos y violentos, nos sumamos a las manifestaciones de protesta al tiempo que exigimos que se investigue y se castigue a los responsables de este crimen, además que se tomen medidas contra el racismo, el abuso sexual,  la discriminación por diversidad sexual, el matoneo y el machismo en las escuelas, pues estos son espacios en los que con mayor rigor no podemos tolerar ninguna forma de opresión. De igual manera, las organizaciones sindicales y la Fecode deben dar un debate acerca de estos temas, pues nuestra agremiación no puede seguir protegiendo a quienes abusan y discriminan a colegas y estudiantes.

UNIDAD DOCENTE – PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES

9 de diciembre de 2022

 

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