Visita de la comisión Biden: Sus intereses y los nuestros

Hace algunos años las visitas de funcionarios norteamericanos eran recibidas en las calles con manifestaciones de rechazo, mítines y hasta marchas. Entonces, se identificaba nítidamente que presidentes norteamericanos y sus funcionarios vienen a Colombia a vigilar como marchan sus asuntos en su “patio trasero”, y a refrendar o gestionar acuerdos imperialistas militares y económicos. Es decir, el recibimiento por parte de los gobernantes locales era una clara muestra de sumisión y la visita era para profundizar el despojo, mientras que las protestas por esas visitas eran muestra de antiimperialismo.

Hoy, por el contrario, por parte de muchas organizaciones y sectores con los que hicimos unidad en el pasado para rechazar la visita imperialista, no solo no rechazan sino celebran dicha visita como una especie de triunfo y siembran expectativas en las masas de que puede esperarse algo bueno de la reunión de Petro con esta comisión. Por nuestra parte no podemos estar más en desacuerdo.

La delegación de Joe Biden viene a reunirse con Gustavo Petro fundamentalmente para velar por los intereses de la burguesía imperialista del país norteamericano. Aunque declare que es para colaborar con el gobierno de Petro, lo que buscan es ponerlo de su lado y garantizar la continuidad de las políticas de despojo y dominación semicolonial sobre Colombia y el continente; y dada la actitud conciliadora y de subordinación al imperialismo que ha demostrado Petro es muy posible que lo consigan.

Se anuncia que la comisión viene a discutir con Petro: La “implementación de los acuerdos de paz, cooperación en cambio climático, comercio y el rol de Colombia en un proceso que conduzca al retorno de la democracia en Venezuela.”

Para el imperialismo norteamericano cada uno de estos temas están en clave, para mantener y consolidar su dominio en la región en el contexto de la disputa con Rusia y China por el mercado mundial en general, y el de recuperar terreno en América Latina en particular.

Siendo la burguesía colombiana históricamente la más cipaya – arrodillada– del continente, Estados Unidos tiene tratados militares y económicos de sometimiento del país que necesita reafirmar en el Gobierno de Petro. En ese sentido, para su industria de guerra y su dominio político es estratégico mantener en la ilegalidad la economía del narcotráfico. Con la justificación de la lucha contra el narcotráfico mantiene ocupado el país con sus bases militares.  Igualmente, querrán mantener la vigencia de los tratados comerciales, los beneficios para las multinacionales de origen estadounidense, y el pago puntual de la deuda externa que consume una gran parte del presupuesto nacional.

Si Biden tiene sus temas de intereses para discutir con el nuevo gobierno, el pueblo colombiano, que votó mayoritariamente por Petro, tiene los suyos, y son totalmente contrarios: fin de la guerra contra las drogas, soberanía política, militar y económica. Por eso, para que la reunión tan celebrada tuviera beneficios para el pueblo colombiano sería necesario que desde el gobierno Petro se planteara una política de verdadera soberanía e independencia internacional:

1- Siendo Estados Unidos el mayor consumidor de coca, que Petro le exija al gobierno norteamericano la legalización del comercio de drogas para eliminar ese sangriento negocio, que a Colombia le cuesta cada año miles de muertos y millones de enfermos narcodependientes.

2-Que el gobierno Petro asumiendo verdaderamente una política soberana e independiente, rompa los tratados militares con Estados Unidos y exija el cierre y retiro de sus bases militares, así como lo hizo el presidente de Ecuador Rafael Correa con la base de Manta. Además, que declare que Colombia se retira como “Aliado principal” y Miembro Global de la OTAN. También que se rechace todo tipo de “ayuda” que signifique el fortalecimiento del aparato represivo (como el armamento del ESMAD), la formación de mercenarios, etc.

3-Para garantizar la soberanía alimentaria y luchar contra el hambre, que Petro rompa con los tratados de libre comercio (TLC) que solo han servido para aumentar las importaciones, especialmente de alimentos, profundizando cada vez más la dependencia alimentaria, encareciendo los alimentos en un país que tiene de sobra capacidad para su producción.

4-Que no se pague la onerosa y odiosa deuda externa, ya pagada con creces a través de intereses y saqueo, para que ese dinero se destine a enfrentar la pobreza y la crisis social.

5-Exigir que Estados Unidos brinde armamento sin ningún tipo de condicionamiento a la resistencia ucraniana para enfrentar la criminal invasión de Putin a su territorio, abandonando al tiempo su política de escalada armamentística, que sólo aumenta los riesgos de nuevas guerras internacionales que sólo traerán más muerte de trabajadores y destrucción.

De nuestra parte seguiremos rechazando la presencia de los delegados imperialistas a nuestro territorio, llamamos a no confiar en ellos ni en su “cooperación” y denunciamos que su único interés es impedir que Colombia sea una nación soberana, y seguir saqueando nuestros recursos.

Comité Ejecutivo PST

22 de julio de 2022

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