La economía de los ricos va bien, la de los pobres muy mal

La economía colombiana se recuperó en 2021, con relación a 2020. Pero el desempleo aumentó dejando un 37% de la población económicamente activa sin empleo o “subempleada”. La recuperación se dio, principalmente, por el aumento del consumo y por el gasto del gobierno que repartió dinero a los empresarios aumentando el déficit fiscal de 2.5% en 2019 a 7.8% en 2021, y la deuda de 48.3% del PIB en 2019 a 65.1% en 2021.

 

Por: Oscar Clement

 

 

El espejismo de la recuperación

Entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021 el crecimiento económico fue, de 884 billones. El consumo de hogares en ese mismo periodo alcanzó los 641 billones y el gasto del gobierno 160 billones. Esto es, que el crecimiento de la economía se sustentó en el consumo de hogares y en el gasto del gobierno.

Hasta agosto de 2021 la suma de las importaciones fue de 4.942 millones de dólares mientras que las exportaciones solo sumaron 3.318 millones de dólares, presentando un déficit de 1.624 millones de dólares en la balanza comercial.

Es cierto que la inflación general fue del 5,6% pero la realidad es que los alimentos subieron 17%; el incremento de los precios de los productos de la canasta básica familiar del 20% en promedio, está disparando el aumento de la pobreza y la miseria. El “alza” del 10,7% del salario mínimo terminó siendo una disminución del 10% aproximadamente.

 

Ganancias, corrupción y masacres

Los grandes empresarios no se pueden quejar, en 2021 obtuvieron muchas ganancias. El gobierno les rebajó impuestos y repartió 7 billones de pesos con varios programas similares a Agro Ingreso Seguro: Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF), Apoyo a la generación de Nuevo Empleo y Apoyo a la generación de empleo joven. Uno de ellos equivale a $250.000 mensuales por cada trabajador nuevo que contraten. El truco es sencillo: los empresarios despiden trabajadores y contratan nuevos para recibir ese dinero.

Estos programas de “subsidio a la nómina” son parte del desfalco y la corrupción con que el gobierno reparte más de 50 billones de pesos por año, del presupuesto nacional, entre capitalistas y altos funcionarios, mediante “subsidios” y contratos.

La bolsa de los grandes empresarios también se llena con el saqueo. Este se hace con masacres de líderes sociales que el régimen político ejecuta para expropiar las tierras de los campesinos pobres, los territorios de los indígenas, páramos y selva, que tienen como destino multinacionales, terratenientes, narcotraficantes y ganaderos.

 

El sistema funciona para los ricos, no para los pobres

Según un informe del Banco Mundial, la riqueza de Colombia en 2018 sumaba 6.17 billones de dólares. Si esa riqueza se repartiera entre todos los habitantes, a cada colombiano nos correspondería 129.289 dólares, con el valor del dólar actual eso equivale a cerca de 500 millones de pesos. ¡Todos seríamos ricos!

La economía capitalista es anárquica, cada empresario importa a su gusto ––una buena parte de contrabando–, otros exportan lo que les produzca más divisas (incluyendo cocaína); nacionalmente cada empresario produce lo que más puede y cada persona consume según su capacidad. A ninguno le preocupa producir en función de lo que necesite la sociedad.

Este sistema es funcional para los grandes ricos. Los pequeños empresarios, por más que sobreexploten a sus trabajadores van a la bancarrota y tienen que cerrar. A los trabajadores nos va peor, y para los más pobres no hay nada.

Ya el Vaticano reconoció que el infierno no existe, que “no es un lugar”, es decir, solo fue una mentirilla sostenida durante siglos. Eso significa que en esta vida –porque no hay otra– los ricos están condenados a vivir como en el cielo y los pobres como en el infierno.

 

Cambiemos el sistema

Estamos en plena campaña electoral y los candidatos prometen pan, salud educación y seguridad para todos. Pero el problema no se reduce al gobierno, ni al régimen político. El problema es el sistema. La clase social que tenga el poder político, decide cómo repartir la riqueza. La clase capitalista, que ha gobernado durante varios siglos se burla prometiendo libertad para morirnos de hambre, vida en el más allá, salud y educación si tenemos con que pagarla y trabajo si lo conseguimos.

Algunos dicen que debemos luchar por un “capitalismo humano”.  Siembran la expectativa de que podemos salir del infierno si esperamos que el sistema se humanice, es decir que sigamos creyendo en el cielo. No seamos ingenuos. Es obvio que los que se benefician del sistema capitalista son los que hacen propaganda contra el socialismo. No les interesa que todos seamos ricos. Quieren un sistema donde ellos –el 1%– sean cada vez más ricos, así sea acosta de la miseria del 99% restante.

 

¿Es cierto que el socialismo fracasó?

En el siglo pasado, mediante la lucha revolucionaria se conquistó el poder en 15 países, se colectivizó la propiedad de los medios de producción y con ello se redistribuyó la riqueza, pero algunos dirigentes traicionaron e implantaron una dictadura, no de los trabajadores contra la burguesía, sino de la burocracia gobernante contra los trabajadores, lo que favoreció al sistema capitalista. No solo se impidió que la revolución socialista siguiera avanzando en los demás países, sino que después de unas décadas la burguesía mundial recuperó la propiedad de las fábricas y las tierras; privatizó los servicios públicos, la salud, la educación y la vivienda, restaurando el capitalismo.

Es como cuando en una fábrica los trabajadores realizan una huelga y son derrotados porque sus dirigentes los vendieron. Ese hecho no significa que la lucha sea un fracaso; significa que por culpa de sus dirigentes no se pudo seguir avanzando y se configuró una derrota.

Pese a la traición, el estado soviético logró pasar de ser el país más atrasado de Europa a convertirse en potencia mundial, y las conquistas sociales fueron tan enormes que todavía persisten algunas. Así como el capitalismo es un sistema global, el socialismo solo existirá cuando se conquiste a nivel mundial. Que el socialismo existió y fracasó es una mentira como la del cielo y el infierno o la del “capitalismo humano”.

La iglesia engañó a la humanidad con el cielo y el infierno durante más de 1.500 años y los capitalistas nos han engañado durante más de 250 años con su sistema. Ellos tienen el poder, pero lo sostienen con soldados prestados del pueblo, con policías prestados del pueblo y con burócratas traidores prestados del pueblo. Pero somos más y si nos unimos y luchamos podemos triunfar. Como ya se señaló, eso ya lo logramos, aunque temporal y parcialmente en 15 países.

 

¿Cómo será el socialismo?

Podemos tener una economía planificada y racional, sin destruir el medio ambiente. El trabajo se reparte entre toda la población económicamente activa. Que todos tengamos una vivienda, servicios públicos, salud, educación, transporte, alimento y libertad material y espiritual que; que nadie tenga propiedad sobre los medios de producción para que todos seamos ricos. ¿Quiénes se oponen a un sistema como este? Los capitalistas y su ejército de reformistas y burócratas. Debemos pensar, reflexionar, sacar conclusiones, actuar y luchar por construir otro sistema.

La riqueza de cuatro capitalistas de Colombia
Nombre Millones de dólares En billones de pesos
Luis Carlos Sarmiento Angulo1 9,6                          38.400
Familia Santo Domingo2 9,6                          38.400
David Vélez3 9,6                          38.400
Jaime Gilinski4 4,3                          17.200
Total 35,1                        136.400

Fuentes: 1 El colombiano 17 de enero de 2022, 2 La Republica 7 abril 2021,

3 Forbes 12 diciembre 2021, 4 Bloomberg 22 noviembre de 2021

Las tres primeras fortunas coinciden en valor, pero tienen distintas fechas de reporte. Tener como punto de comparación que el presupuesto de Bogotá de 2022, para 10 millones de habitantes, es de 28,5 billones de pesos, y el presupuesto nacional de 2022 es de 350 billones.

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