Acuerdos de Fecode: Intrascendentes y sin beneficios

El 15 de mayo de 2019 la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) firmó el acta de acuerdos con el Gobierno Nacional culminando el proceso de negociaciones para el pliego presentado en febrero ajustado al decreto 160 del 2014, que no reconoce a los empleados públicos los derechos de huelga y negociación colectiva tal como están en los convenios con la OIT y eso ya es una señal de alerta que tenemos que destacar.

Autor: Unidad Docente

Se negoció un pliego construido sin consultarlo con las bases ni prepararlo con ellas, carente de la metodología necesaria para recoger el verdadero sentir del magisterio que es quien siente el rigor de la aplicación de los mandatos del imperialismo en el campo educativo.

Aunque la dirección de la Fecode y los medios de comunicación anunciaron sus resultados como “acuerdos trascendentales y beneficiosos para el gremio”, la lectura de sus 36 puntos no lo muestra así: sigue la dinámica de volver a comprometer al gobierno para cumplir lo incumplido de negociaciones anteriores y acordar nuevos puntos que van por la línea de comisiones de alto nivel, mesas técnicas, estudios, promesas de decretos, circulares y directivas.

A la medida de la OCDE

Se acuerda financiación para la educación cumpliendo todos los mandatos de la organización de los países ricos (OCDE). Se acordó una reforma constitucional que ya estaba incluida en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) con el fin de incrementar real y progresivamente los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP), pero conservando todo el modelo neoliberal que se ha impuesto a la educación. Seguir hablando de canasta educativa y de SGP es seguir aceptando un sistema que lo que busca es reducir los costos para atender más población, inyectar dinero sin romper reglas fiscales y proyectar la inversión de la educación a largo plazo para que cuando lleguen los recursos a las instituciones educativas precisamente sea el dinero que necesitaban años atrás.

La demagogia de la nivelación salarial

No se puede considerar un logro las nivelaciones salariales del magisterio que se vienen dando en las negociaciones pues al acordarse diferidas como fueron en 2015 un 10% para distribuirlo en los años 2016 al 2019 y 5% del 2020 al 2022 no se alcanza el verdadero objetivo de nivelar los sueldos del magisterio que desde el 2001 con la aplicación del SGP han perdido más de 40% y que lo han convertido en una de las profesiones que aunque con personal más preparado, es la más mal remunerada entre los empleados del Estado; además la bonificación alcanzada del 19% que es por año causado se convierte en todo un placebo, cuando ya el Consejo de Estado expidió su fallo dejando claramente las primas y bonificaciones por fuera de la liquidación de la pensión.

Maestros en los corredores de la muerte

No se puede hablar de “un resultado positivo para la generalidad de los maestros” cuando con estos acuerdos no se resuelve en lo más mínimo el problema de atención en salud. Más vigilancia al sistema y aplicación de sanciones, no le quita lo letal a un servicio médico que ha cobrado la vida de innumerables maestros y sumerge a todos en el último renglón de atención después de que los intermediarios han sacado su ganancia y cuota de mantenimiento. La dirección de la Fecode sigue miope al no entender que no habrá defensor del usuario de la salud que valga si la atención no es prestada por el Estado a través del fortalecimiento de la red pública hospitalaria.

Fortalecimiento de la educación pública, preescolar de tres grados: La dirección de la Fecode ratifica en estos acuerdos su posición de permitirle al gobierno postergar la incorporación de los tres grados del nivel de preescolar atendido por el Estado, mientras que lo sigue financiando a través de los oferentes particulares bajo el nombre del programa de “cero a siempre” y donde el festín de millones de pesos se lo están llevado los empresarios y ONGs en un proceso que es producto de la descentralización (aspecto que amerita un artículo aparte) de la Educación del Estado y a través del cual se estimula la tercerización laboral con profesores y profesionales de la educación precarizados en sus condiciones laborales.

El ejecutivo de la Fecode se ha hecho el de la mirada gorda ante la magnitud de la situación y con estos nuevos acuerdos de cuotas diferidas lo que hace es demagogia.

¿Y de las otras cosas qué?

Los acuerdos sí tocan temas trascendentales para el magisterio, pero no les dan solución a sus problemáticas: manual de funciones, evaluación de desempeño, evaluación diagnóstica formativa, jornada laboral, jornada única, docentes provisionales, estatuto único, convalidaciones son todos puntos en los que el gobierno ha venido asestando golpes y aplicando las políticas neoliberales para subyugar al magisterio, tenerlo subsumido y desarticulado con la táctica cómplice de la concertación en la mesa de negociaciones.

Los ejecutivos de la Fecode solo invocan el paro para amenazar y llamar la atención del gobierno, sin embargo, su beligerancia en la práctica se descarta: alejan al gremio de otros sectores en conflicto, por ejemplo, de la negociación que llevaban las centrales con los estatales, decretaron un paro de 48 horas cuando las organizaciones sociales estaban llamando a paro nacional indefinido en contra del Plan de Desarrollo y llamaron a realizar acciones de reflexión dentro de las instituciones cuando las centrales y mesa de estatales anunciaron anormalidad laboral.

Maestros, manos a la obra

Después de analizados los acuerdos, las bases del magisterio deben organizar los comités en defensa de la educación pública en cada colegio y zona, trascender la dirigencia sindical y exigir un paro nacional indefinido que eche atrás toda la política educativa en contra del magisterio y la educación pública.

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