Ante el silencio del estado de los asesinatos de dirigentes sociales y maestros: movilización y lucha.

¡Encuentro nacional de organizaciones sindicales para concretar un paro nacional ya!

Durante las últimas semanas se han incrementado las amenazas, los atentados y los asesinatos de maestros en el país. Lejos del criminal y mentiroso argumento del Estado y de la derecha próxima a posicionarse en el gobierno,que son ajustes de cuentas entre narcotraficantes, o crímenes pasionales, los asesinatos son producto del accionar sistemático del paramilitarismo, al servicio de los oscuros intereses de quienes los han financiado y se siguen beneficiando del asesinato de quienes luchan por sus derechos en este país. Durante décadas miles de maestros han caído al lado de dirigentes obreros, campesinos, estudiantiles, indígenas, afros, luchadores ambientales e incluso intelectuales. No más en los últimos 20 años, en Colombia han sido asesinados 1.217 maestros, y este año ya son 7 asesinados y miles los amenazados.

Autor: Unidad Docente PST, 25 de julio de 2018

Saludamos y reconocemos la importancia de la convocatoria de Fecode a un paro nacional del magisterio contra los asesinatos de maestros y nos sumamos a esta convocatoria, pero es necesario que esta lucha no sea solo por el gremio. Los maestros deben indignarse y parar no solo por sus muertos sino por todos los activistas y luchadores que han caído y que seguirán cayendo si las organizaciones populares y de trabajadores no paramos esta situación.

No podemos confiar en que el estado garantice el derecho a la vida de quienes luchan, ni siquiera si lo prometen en los acuerdos de paz. La burguesía ha demostrado en la sangrienta historia del país que mientras promete paz, asesina, tortura y desaparece a quienes cuestionan sus intereses y negocios.

Sólo una política contundente, de paralización del país, por parte de quienes podemos paralizarlo, ante cada asesinato de cualquier luchador, podrá detener el genocidio. Al contrario de lo que afirmó Rivas el año pasado, sí hay que echarle cebo al candil, o serán nuestros cuerpos el cebo que se consumirá en las llamas de los asesinos.

Muchos de los maestros que han caído y los que han sido amenazados o desaparecidos, lo han sido porque se han opuesto a las políticas contra el magisterio y la educación pública. Hoy las políticas gubernamentales se condensan en un sin número los males que aquejan a los maestros, desde el paseo de la muerte por causa del pésimo servicio de salud; la imposición a las malas de la jornada única, el estrés laboral a causa de las múltiples funciones que se cumplen en el aula, el cierre de jornadas tarde que dejan a docentes sin carga académica, la estandarización del número de estudiantes por profesor, la falta de orientadores para atender a los estudiantes, la ECDF que desconoce el tiempo de trabajo y los estudios de los maestros, la aprobación en Bogotá de las vigencias futuras por $369 mil millones para la entrada en funcionamiento de 13 colegios nuevos en concesión.

Todos estos males son la aplicación de las políticas internacionales, son imposiciones que el gobierno y los “acuerdos de la dirección sindical a medias tintas”, como “jornada única sí pero no así” , han permitido su implementación y así cumplir con los requisitos que impone la OCDE a Colombia a través de reformas tanto en educación como laborales, pensionales, tributarias, que afectan a todo el conjunto de los trabajadores y que hemos visto en la pérdida de nuestras garantías laborales y sindicales.

Desde el PST y la corriente Unidad Docente, venimos insistiendo en la necesidad de parar esta masacre en aumento, que ya cobra más de 180 vidas en el último año, por la única vía realmente efectiva que tenemos los trabajadores, los campesinos pobres y los oprimidos que es la lucha. No podemos depositar ninguna confianza en el régimen ni en sus instituciones, en la agonía del gobierno de Santos y el inicio del de Duque. Es indispensable pasar a las acciones pues no bastan los comunicados y las denuncias, no bastan las declaraciones exigiendole al gobierno, es hora de detenerlos.

Cada muerte tiene que dejar de ser una estadística y debemos condenar el tratamiento rutinario y burocrático que ayuda a la naturalización del exterminio, este punto debe ser el primero en todas las reuniones y asambleas de las organizaciones obreras y sociales.

Hacemos un llamado urgente a las organizaciones sociales, comunales, campesinas, obreras y políticas, a todas las organizaciones y estructuras de la Colombia Humana, a Fecode y todas sus filiales para que se pongan al servicio de esta tarea, es imperativo defender la vida de los dirigentes amenazados. Hagamos un encuentro de emergencia y definamos un plan de acción que incluya movilización, paros totales o parciales y el paro nacional. Creemos que es hora de retomar la consigna de “ante cualquier asesinato, paro nacional inmediato”. A Duque no le podemos dar compás de espera. ¡Concretemos un paro nacional ya! .Es asunto de todos los trabajadores defender el derecho a manifestarnos y movilizarnos, exigir el rechazo ante las muertes sistemáticas de los dirigentes sociales y denunciar la responsabilidad del estado ante su silencio cómplice.

¡Paro Nacional y plan de lucha ya!
¡Ni un día de tregua al gobierno reaccionario de Duque ! ¡Cárcel y castigo a las bandas paramilitares!
¡Encuentro nacional de organizaciones sindicales!
¡Por una dirección clasista en Fecode!
¡Por el derecho a la movilización!
¡Rechazamos la entrada de Colombia a la OCDE y a la OTAN!

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