Trabajadores del Puerto de Buenaventura: Con la herramienta de la huelga lograron convención

Un sector de trabajadores del Puerto de Buenaventura, organizados en el SNTT, alcanzaron a votar la huelga el 9 de marzo y lograron en dos días lo que no pudieron en 40 días de negociación: que la empresa, Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (Sprbun), firmara una convención colectiva a partir del pliego de peticiones que presentaron, y derrotar un contrapliego.

Autor: Lucho Ler

Un sector de trabajadores del Puerto de Buenaventura, organizados en el SNTT, alcanzaron a votar la huelga el 9 de marzo y lograron en dos días lo que no pudieron en 40 días de negociación: que la empresa, Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (Sprbun), firmara una convención colectiva a partir del pliego de peticiones que presentaron, y derrotar un contrapliego.

A la huelga

Una vez finalizaron los 20 días de arreglo directo y 20 de prórroga, había que votar por huelga o tribunal de arbitramento. El sindicato impulsó la huelga, pero la empresa no se quedó atrás, hizo campaña en contra a través de videos. El viernes 9 de marzo fue la votación. De los 910 trabajadores directos de la empresa, votaron 697; 439 por la huelga y 255 por el tribunal de arbitramento. A favor de la huelga votaron los afiliados del sindicato y un porcentaje importante de no afiliados. Con ese resultado ese fin de semana se empezó a preparar la huelga.

El lunes 12 de marzo llegó a Buenaventura un equipo de alto nivel del Ministerio del Trabajo de Bogotá y de Cali a decirle al sindicato que una huelga era un desastre. El ambiente no era el mejor para el gobierno y a patronal después de un paro cívico de 22 días que el año pasado hicieron los habitantes de la ciudad contra la extrema desigualdad, la corrupción y el abandono. Una huelga de los portuarios podía volver a despertar el descontento que se acumula nuevamente porque el gobierno no ha cumplido las promesas con las que se levantó el paro cívico.

Con la comisión del Ministerio presente en el Puerto, la empresa llamó a negociar, y entre el 12 y el 13 de marzo se logró negociar el pliego de peticiones. La conclusión es que si se lucha y se reivindica la huelga, se vota y se prepara, se puede lograr una negociación favorable. La huelga sigue siendo la mejor herramienta en la lucha contra la tercerización y en la reconquista de la estabilidad laboral y demás reivindicaciones.

La situación de los trabajadores en el sector portuario

El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama y Servicios de la Industria del Transporte y Logística de Colombia (SNTT), Esteban Barboza, dice que se calcula que en total, en las 12 zonas portuarias del país, hay entre 28.000 y 30.000 trabajadores, solo unos pocos sindicalizados y la gran mayoría tercerizados laborando en estas empresas privadas que se apropiaron de lo que era la estatal Empresa Puertos de Colombia (Colpuertos) privatizada por el gobierno de Cesar Gaviria en 1993, entregándola a los grupos económicos más poderosos de cada región.

La privatización arrasó con la estabilidad laboral

Con la privatización de Colpuertos los trabajadores perdieron todas las conquistas, entre ellas la estabilidad laboral. Los dirigentes sindicales de ese entones vendieron a los trabajadores, permitieron la privatización, y a cambio les otorgaron pensiones millonarias, acciones y la facilidad de crear cooperativas para el suministro del nuevo personal. Por eso algunos son socios de las sociedades portuarias y dueños de Cooperativas de Trabajo Asociado. Esteban señala que solo hasta 2011 se constituyó la primera organización sindical con trabajadores portuarios en Muelles el Bosque de Cartagena (hoy Compas S.A.), y se logró la primera negociación colectiva en Colombia, en los puertos concesionados por el Gobierno Nacional.

Hoy hay 800 trabajadores portuarios organizados sindicalmente en el SNTT y han firmado 12 convenciones colectivas arrancadas con lucha y movilización. Para evitar que los trabajadores se sindicalicen las empresas han otorgado, mediante nefastos planes de beneficios económicos, que no son más que pactos colectivos disfrazados, los mismos beneficios que logra el sindicato con las convenciones colectivas, a los trabajadores no sindicalizados. A nivel nacional solo hay unos 3.500 trabajadores directos y el resto, unos 25.000, son tercerizados.

En el puerto de Buenaventura había en 2016 sólo 600 trabajadores directos y cerca de 8.000 indirectos, en el puerto de Santa Marta 562 directos y 8.000 indirectos. (Estudios Económicos Sectoriales, Superintendencia de Industria y Comercio, diciembre de 2016). Según esos datos, posiblemente el porcentaje de tercerizados a nivel nacional sea de alrededor del 85%.

La lucha contra la tercerización

En la convención que se ha firmado se logró que aproximadamente 60 trabajadores tercerizados o por contrato a término fijo pasen a tener contrato directo e indefinido con la empresa, porque según el presidente del sindicato, “la discusión más importante en la negociación colectiva no estuvo en los puntos económicos sino en la modalidad contractual, y queremos acabar con los contratos basura para ir vinculando directamente a los trabajadores que llevan 8 u 11 años laborando a través de cooperativas o a término fijo; trabajadores que hacen una actividad misional permanente”.

En la lucha contra la tercerización se ha ido logrando que en cada convención colectiva se vinculen tercerizados. Hoy en el puerto de Buenaventura ya son 910 trabajadores directos. En la convención colectiva firmada en 2015 se logró que un grupo de trabajadores con contrato a terminó fijo fueran contratados directamente y que después de tres renovaciones de contrato pasaran a ser contratados indefinidamente.

Las multinacionales quieren los puertos con cero sindicatos y tercerización laboral

Para mantener la tercerización laboral la empresa denunció el punto logrado en la convención de 2015 para contratación directa, es decir, quería que el sindicato renunciara a lo que ya se había avanzado contra la tercerización laboral, y también denunció el punto de la sustitución patronal porque las multinacionales están comprando los puertos y quieren empresas con cero sindicatos y cero estabilidad laboral. Una de las multinacionales portuarias y navieras que ya tiene presencia en Colombia, y es la más poderosa del mundo, es la danesa Maersk-APM Así que la lucha contra la tercerización laboral en este sector necesita más organización, más unidad y más lucha.

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