Trabajadores de Indupalma: La tercerización se puede derrotar

Los trabajadores de Indupalma estuvieron en huelga, entre el 25 de enero y el 13 de febrero, en lucha contra la tercerización laboral. Después de 20 días suspendieron la huelga a partir de un acuerdo con la empresa, para que se concrete la formalización laboral, a más tardar el 7 de septiembre de este año.

Autor: Alejandro Pereira

Para la formalización laboral se conformó una comisión que incluye a representantes del sindicato, de la patronal y del Ministerio de Trabajo. Esa comisión sesionaría hasta el 7 de marzo y la implementación de la formalización se realizará en un plazo de seis meses a partir de esa fecha. Desde el 21 de febrero venía sesionando la mesa, pero llegó el 7 de marzo y la patronal estaba dilatando el compromiso. Los trabajadores de inmediato se empezaron a preparar nuevamente para retomar la huelga que había quedado suspendida. Sin embargo, se acordó hacer nuevas reuniones de la comisión y el viernes 16 de febrero la empresa aceptó que 632 trabajadores tendrán contrato a término indefinido, otros 300 serán contratados para la temporada alta de la cosecha a término fijo, y 100 más de otra finca, en La Loma, Cesar, también tendrán un contrato a término fijo.

Indupalma contratará a través de dos empresas que constituirá con ese propósito. Algo similar a lo que hizo Avianca con los trabajadores tercerizados. Una maniobra para que la contratación en realidad no se directa con Indupalma. Aun en esas condiciones los trabajadores pasarán de un sistema de sobreexplotación a destajo por intermediación de 23 Cooperativas de Trabajo Asociado, a tener un sueldo fijo con prestaciones sociales y estabilidad laboral con un contrato a término indefinido, siendo un cambio importante en las condiciones laborales para los trabajadores.

Con organización y lucha se puede derrotar la tercerización

La lección que han aprendido los trabajadores de Indupalma es que con organización y lucha se puede derrotar la tercerización laboral. Esto ya lo sabían por una experiencia indirecta. Los trabajadores de la empresa aceitera Palmas del Cesar lograron la formalización laboral con dos huelgas, una en 2011 y otra en 2015. Los trabajadores palmeros organizados en Sinaltraproaceites y otros sindicatos ayudaron a los trabajadores tercerizados de Indupalma a organizarse sindicalmente en la Unión General de Trabajadores Tercerizados de la Agroindustria (UGTTA) y presentaron pliego de peticiones, pero como la empresa no quiso negociar declararon la huelga.

A partir de septiembre los trabajadores de esta empresa trabajarán en mejores condiciones laborales con relación a las que tienen hasta ahora, en donde hay unos pocos meses, en la temporada alta de la cosecha, en que pueden ganar $1.200.000 mensuales, mientras que en otros meses, los de temporada baja, reciben ingresos por debajo de los $100.000 mensuales, trabajando hasta 12 horas diarias y endeudándose con las odiosas Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA), controladas y manipuladas por la empresa.

De la formalización a la precarización

Los trabajadores del sector palmero no siempre han estado bajo condiciones de precarización laboral, es decir, tercerizados. Ricardo Aricapa describe cómo se produjo el cambio introduciendo las CTA, y engañando a los trabajadores que tenían estabilidad laboral con propuestas de retiro voluntario, con el objetivo de tercerizar y pagar por destajo: “Es que en verdad los obreros de la agroindustria del aceite de palma habían logrado, mediante sus luchas sindicales, conquistas laborales comparables a las de los obreros de Ecopetrol. Las cooperativas fueron exitosas porque para las empresas representaron una doble solución: por un lado abarataron costos laborales y por el otro entraron a debilitar el poder de los sindicatos…” (…) “Una empresa como Monterrey, por ejemplo, que hace diez años tenía 700 trabajadores de planta, hoy no llega a los 300, y eso porque están amparados por convención colectiva. De no existir el sindicato seguramente de esos 300 no hubiese quedado ni la tercera parte”. (Ricardo Aricapa, Las CTA en la agroindustria de la palma africana, Ediciones Escuela Nacional Sindical, 2007).

De la precarización a la formalización

Con las huelgas en el sector palmero que vienen desde comienzos de la presente década, los trabajadores han comenzado a revertir la situación: de precarizados, a conquistar condiciones de formalización laboral. Parte de ese proceso es lo que está sucediendo en Indupalma, aunque aún se esté muy lejos de reconquistar las condiciones salariales y laborales que tenían sus trabajadores hace unas décadas. Lo que muestra que es posible derrotar la tercerización laboral y volver a conquistar estabilidad. Pero eso no se logra sin organización y lucha. Esta es una gran lección para los demás sectores de trabajadores, tanto de Colombia como de los demás países, porque la tercerización laboral es un modelo de explotación que avanza sin límites, o los límites los impone la lucha organizada.

Con la solidaridad ganamos todos

Los huelguistas de Indupalma recibieron solidaridad, no en la proporción en que se necesitaba, pero varios sindicatos aportaron recursos económicos que ayudaron a sostener la huelga. Lamentablemente otros que tienen importantes ingresos se negaron, o simplemente no respondieron. Si esa huelga triunfaba se golpeaba la tercerización laboral, no solo en esa empresa, en todo el sector palmero y agroindustrial, y era un triunfo para el resto de trabajadores de Colombia. Todavía el triunfo no se ha concretado, se ha avanzado ya con el compromiso que ha hecho la empresa. Pero hay que estar alerta porque si la empresa no cumple, la huelga, que está suspendida, se reactivará y nuevamente se necesitará solidaridad económica para sostenerla indefinidamente. Otro paso que quedará pendiente será que la contratación sea directamente con Indupalma, sin la intermediación de otras empresas, como las dos que creara la empresa.

La importancia del proletariado palmero

Según la patronal Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), el sector tiene 160.000 trabajadores entre directos e indirectos. Lo que significa un gran potencial para la organización de los trabajadores si continúa la dinámica de luchas y organización sindical para suprimir la tercerización laboral en este sector agroindustral que ocupa el segundo lugar en las exportaciones agroindustriales, después del Café. (https://bit.ly/2ILGiDT).

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