Derrotar y no concertar el PND y la política educativa de Duque

El magisterio se encuentra nuevamente en medio de las negociaciones del pliego de peticiones de Fecode con el gobierno, coyuntura en la que además se ha realizado la convocatoria al Paro Nacional del 25 de abril.

Autor: Unidad Docente – PST

El actual gobierno de Duque y el Centro Democrático de Uribe, son enemigos declarados de la educación pública, de los estudiantes y los maestros, y así lo siguen demostrando con la continuidad en la política neoliberal que desfinancia y privatiza la educación.

Por eso, en el actual Plan Nacional de Desarrollo que, además de ser lesivo contra el conjunto de la clase trabajadora, desfinancia la educación pública y le da más cabida a la inversión privada a través de las APP, mediante un modelo de escuela correspondiente con las necesidades del mercado, fortaleciendo la educación como negocio de particulares. Así, entonces, no se garantiza el preescolar de 3 grados, ni la educación media, a cargo del Estado, mucho menos la educación superior.

Pero ya desde antes, el Centro Democrático y a su cabeza el expresidente Álvaro Uribe Vélez han desatado una campaña contra el magisterio y el elemental derecho a la libertad de cátedra. Con el argumento mentiroso y de calumnias, señalan al magisterio como adoctrinador de ideas de izquierda, para justificar la política de entregar los recursos de la educación pública a colegios privados, donde supuestamente no hay adoctrinamiento, desconociendo el trabajo ideológico que hacen colegios religiosos y otros privados que adoctrinan en las ideologías burguesas y capitalistas. Aunque el proyecto de ley del Centro Democrático contra la libertad de cátedra de los docentes en la educación pública fue retirado, deja intacto este objetivo en el PND, por la vía de financiación pública para que estudiantes de bajos recursos vayan a colegios privados, donde supuestamente no hay adoctrinamiento.

Es hora de pasar a la acción

La Junta nacional de Fecode, autorizó al Comité Ejecutivo para definir la hora cero del paro, si las negociaciones no avanzan. Esta decisión se toma en medio de la recién iniciada negociación de los pliegos de peticiones, de Fecode, ADE y sindicatos regionales de maestros, así como de los sectores estatales, en el marco de la falaz normatividad nacional para la negociación de pliegos y de las múltiples normas internacionales sistemáticamente desconocidas por los gobiernos burgueses. En medio también, de la ofensiva del gobierno contra la JEP, contra la estabilidad laboral, contra los salarios y las pensiones, con la feroz represión a las protestas de los indígenas del Cauca, por salir a defender sus derechos, tales como la vida, la tierra y los recursos naturales.

A pesar de que ha sido un error grave no votar una fecha unificada para que todos los sectores afectados por las políticas del gobierno salgamos en un mismo momento, aún hay posibilidades de hacerlo. Fecode debe articular ya con los demás sindicatos de estatales, la CUT debe organizar los sindicatos del sector productivo, la Minga Indígena debe retornar a su lucha, los campesinos pobres y la juventud estudiantil prepararse para iniciar el Paro Cívico Nacional. No podemos esperar que se apruebe el PND, que el gobierno nos divida, que sigan matando dirigentes sociales, para leer las constancias de la oposición parlamentaria. El magisterio ya sabe por experiencia que, a pesar de ser el sindicato más grande y fuerte, solo no ha podido imponer al gobierno sus reivindicaciones. Necesitamos unirnos todos los trabajadores y los pobres contra esta burguesía explotadora, opresora y corrupta. ¡Coordinemos las luchas, vamos al paro cívico nacional!

El pliego

El actual pliego está lleno de generalidades con un concepto ambiguo en su eje: La dignidad. “Dignificación de la profesión docente”, condiciones dignas para los docentes provisionales, salario digno, salud digna, condiciones dignas de ascenso, condiciones dignas para la jornada única, pero no se refiere a las exigencias concretas. El principal planteamiento del pliego de Fecode debe ser la derrota del PND y para ello debe trazar el “plan de lucha” que corresponda con la realidad.

Desde el magisterio exigimos que el problema presupuestal no esté amarrado al SGP, el cual es una herramienta del Estado para reducir el presupuesto de salud, educación y saneamiento básico, una reforma es insuficiente, lo que se necesita es que el Estado gire directamente el presupuesto y que sea por lo menos el doble de lo que es hoy.

El pliego se limita a exigir mejores condiciones en evaluación y jornada única, mientras la base del magisterio rechaza estas políticas que impiden el derecho al ascenso y lo recargan laboralmente.

Levanta la exigencia de continuar con la comisión tripartita sobre la base de una nefasta propuesta de estatuto docente de la dirección de Fecode y se abandona la lucha por la derogatoria del estatuto 1278, de la evaluación de desempeño y la ECDF.

En cuanto a salud, el pliego se limita al cumplimiento y vigilancia de los términos de referencia, cuando el problema de fondo nunca se trata, en cada negociación se exige lo mismo en salud, mientras los maestros mueren en trámites para acceder al servicio y recorren el “paseo de la muerte”. Exigimos que el Estado responda directamente por la prestación de los servicios médico asistenciales y se recupere la red hospitalaria pública.

Democracia para decidir cómo y por qué luchar

Exigimos democracia sindical, de elección democrática de los negociadores del pliego, negociación ad referéndum y que sean las bases quienes decidan los objetivos, las acciones y las negociaciones en asambleas deliberativas.

Las actividades de movilización deben ser parte de un plan de lucha y preparación con las bases, donde el magisterio y Fecode deben liderar y poner al servicio de la movilización y la lucha toda la capacidad organizativa, ya que somos el mayor sindicato, el sector de trabajadores más organizado y quienes podemos proponer un plan de lucha contra el gobierno, desde cada rincón del país.

Hay que recuperar la movilización callejera como método de lucha para derrotar la explotación, no para concertarla. Unifiquemos la lucha y el pliego con los trabajadores estatales. En defensa del derecho a huelga, rechazamos lo firmado en 2017, donde se acuerda que la educación es un servicio público esencial. En los acuerdos debe quedar claro que no habrá reposición de tiempo y que la definición del manejo académico y pedagógico no estará al arbitrio de las administraciones regionales.

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