Voto crítico por Francia Márquez, en apoyo a las luchas sociales y contra los pactos con burgueses

El estallido social que se inició en 2019 y que este año se convirtió en un hecho histórico, tras el Paro Nacional del mes de abril, ha dejado un panorama político distinto en el país. La clase trabajadora, la juventud, los sectores populares y las comunidades afro e indígenas – una vez las movilizaciones declinan por la criminal represión estatal y por la política de la burocracia del Comité Nacional de Paro de desmontarlas – ponen sus esperanzas de cambio en las elecciones parlamentarias y presidenciales, en particular en la propuesta reformista del Pacto Histórico.

Pero este panorama es nuevo porque además la burguesía, a menos de seis meses de las elecciones, no ha podido definir una candidatura que se muestre independiente del desastre del gobierno de Duque y tampoco ha podido fortalecer una candidatura que aparezca como de ‘centro’, por el desprestigio de Sergio Fajardo y porque a pesar de la campaña de los medios por Alejandro Gaviria, no se puede presentar como alternativo cuando ha sido un defensor del régimen y de la Ley 100 que mercantiliza la salud, una de las causas del estallido social.

Por parte del Centro Democrático, sus candidaturas no parecen viables para la burguesía, en medio del descontento social, y su estrategia de ex alcaldes tampoco ha logrado despegar, por su responsabilidad en la crisis social que atraviesa el país.

¿Un pacto con burgueses o con las luchas sociales?

Sin embargo, a pesar de este nuevo panorama político en el que las masas han ganado confianza para salir a luchar, el Pacto Histórico que lidera Gustavo Petro parece más interesado en conquistar a sectores de la burguesía – a empresarios sionistas, a sectores del santismo como Roy Barreras y Armando Benedetti, a iglesias cristianas que se oponen a los derechos de las mujeres, al liberalismo – que a construir una propuesta con quienes han luchado en las calles y han enfrentado la represión.

Los socialistas revolucionarios sabemos que las elecciones no son el camino para hacer las transformaciones que necesitamos, sino que el camino  es la lucha de las masas en las calles, la construcción de organismos de dirección que las oriente y un programa revolucionario que vaya a fondo contra el régimen y que logre los cambios que requieren la clase trabajadora, los pobres, la juventud, las mujeres, la población LGBT, el campesinado, las comunidades afro e indígenas. Pero entendemos que en estos momentos la lucha política se ha trasladado a ese territorio en el que las reglas de juego las pone la burguesía.

Por ello, hemos hecho un llamado a quienes están en el Pacto Histórico a que se conformen listas con luchadores sociales sin el cálculo de los partidos con personería jurídica y representación parlamentaria, que se construya en asambleas populares, con un programa que represente las luchas del Paro Nacional.

De igual manera a que exijan la salida del Pacto Histórico de estos sectores burgueses y reaccionarios. Pero lo que se ha impuesto son las reuniones cerradas, los acuerdos con sectores burgueses y un programa que cada vez parece más el del Partido Liberal que el de las y los luchadores sociales.

Voto crítico a Francia Márquez

A las masivas manifestaciones de Gustavo Petro en las distintas ciudades, se oponen las reuniones cerradas de la mano de Roy Barreras con empresarios y dirigentes políticos de los partidos tradicionales, responsables de la crisis social y algunos ligados al paramilitarismo y la represión. Ahora la fracción del Partido Liberal dirigida por el parlamentario Luis Fernando Velazco entra al Pacto Histórico con la justificación de “volver por las ideas liberales por la defensa de los derechos colectivos y por la historia reformista de lo que ha significado el liberalismo”, ratificando que la cúpula del Pacto está más cerca del liberalismo tradicional que de un programa que de salida a la crisis social, la antidemocracia y la violencia.

En medio de ese panorama, desde el Partido Socialista de los Trabajadores hemos decidido acompañar a las y los luchadores sociales que ven en el Pacto Histórico una posibilidad de cambio en el país, a través del voto crítico a la pre-candidata Francia Márquez, por representar esas luchas sociales de las mujeres, las luchas ambientalistas y de las comunidades afro por la defensa de sus territorios.

¿Y por qué nuestro voto es crítico? Porque consideramos que, si bien Francia Márquez representa estas luchas, su programa sigue ligado al Pacto Histórico, en el que no hay independencia de clase, es decir, en el que se pretende hacer acuerdos con sectores burgueses cuando los intereses son contradictorios. No puede haber pacto con quienes han despojado a las comunidades afro que no sea la expropiación de las tierras, por ejemplo, como lo pretende hacer el Pacto Histórico.

Creemos que los sectores que apoyan la candidatura de Francia Márquez, representan una franja de luchadores y luchadoras sociales que están en disposición de construir un programa que represente esas luchas. Por tanto, desde el Partido Socialista de los Trabajadores apoyaremos la campaña de recolección de firmas de Francia Márquez, defendiendo su derecho democrático de presentarse a elecciones en un régimen electoral excluyente, que impide la participación política de las minorías.

No al Pacto Histórico con la burguesía

El Partido Socialista de los Trabajadores ha decidido no participar en el Pacto Histórico, a pesar de la invitación recibida por muchos sectores de base que reconocemos como luchadoras y luchadores valiosos. Hemos explicado que no podemos hacer parte de un acuerdo electoral en el que hay sectores burgueses – expropiadores y explotadores – y que en su programa vende la ilusión de un “capitalismo humano”.

Para Petro, la burguesía no ha sido capaz de desarrollar el capitalismo y se propone para hacerlo a través de comprar las tierras a los despojadores y promover el desarrollo agrario en una transición para que el país no dependa de las regalías del sector energético extractivista. Por eso se niega a expropiar a los despojadores, no solo de tierras, sino de los recursos de la clase trabajadora.

Por ejemplo, el sector financiero que se lucra de la política de vivienda de interés social, de los subsidios, de los salarios de la clase trabajadora y que se apropió de buena parte de los recursos de la pandemia ¿No debería ser expropiado?

Sabemos de las disputas internas que hay en Pacto Histórico, de la imposición de los partidos con personería jurídica en la conformación de las listas, de las dificultades de participación de luchadoras y luchadores sociales que no tienen hoy representación en las reuniones cerradas y en la milimetría electoral.

Por ello creemos que las bases están a tiempo de reclamar la expulsión de los sectores burgueses y por apostar por un pacto de luchadoras y luchadores sociales, no de burgueses, y llamamos a Francia Márquez a encabezar la lucha por una campaña con los luchadores, los trabajadores y las comunidades de las regiones, sin compromisos con la burguesía y sus sectores oportunistas.

Comité Ejecutivo PST

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