La Noche de la legítima indignación popular. Ante la brutal represión policial contra manifestaciones, la única salida es mantenernos en las calles y exigir la salida del Ministro de Defensa

La noche del 9 de septiembre miles de personas en su mayoría jóvenes, se manifestaron en todo el país en contra del asesinato de Javier Ordoñez, ocurrido en Bogotá, a manos de la policía, tomando el ejemplo de la juventud norteamericana ante el asesinato de Floyd, La rabia por este hecho se sumó a la que estaba contenida por anteriores asesinatos y abusos policiales, las masacres reiteradas, el hambre y la desigualdad, y la falta de futuro para los trabajadores y los pobres, profundizadas por la pandemia.

Autor: PST Bogotá

“Paramos cuando los CAI1 digan por favor tantas veces como Javier”

Las protestas que tomaron un tinte radical, en las que resultaron quemados varios CAI, duraron hasta altas horas de la madrugada en al menos 45 puntos, y fueron repelidas con una represión policial brutal con el uso de armamento letal (armas de fuego) cobrando la vida de al menos siete jóvenes y dejando cientos de heridos. También se han reportado nuevas retenciones ilegales y casos de tortura con el uso de taser (el mismo elemento con que torturaron a Javier Ordoñez).

Desde el Partido Socialista de los Trabajadores consideramos legítima la indignación popular y no condenamos la violencia de los oprimidos en defensa de la violencia ejercida por los opresores y explotadores., Rechazamos y denunciamos esta masacre en manos de la policía, quienes usando armamento de fuego y munición no convencional (perdigones, balas de goma, cartuchos de gases y aturdidoras) de manera indiscriminada contra los manifestantes. Señalamos como responsables de estas muertes y las que puedan ocurrir en nuevas manifestaciones, al Gobierno de Iván Duque, al Ministro de Defensa Holmes Trujillo, a la Alcaldesa Claudia López y a la policía. Fueron ellos quienes auspiciaron la violencia, asesinando a Javier Ordoñez y cometiendo abusos sistemáticos contra la población, igualmente con su respuesta criminal.

Estos asesinatos, al igual que las masacres recientes y el asesinato sistemático de defensores de DDHH y luchadores, no son expresión de “manzanas podridas” o de “hechos aislados”, sino de una política de intimidación y de terror en la población, para conseguir su sometimiento.

Insistimos en que la única salida contra la violencia y la represión del Estado, es mantenernos en las calles, desde luego sin olvidarnos de las precauciones de bioseguridad porque la pandemia no ha desaparecido como el gobierno quiere que creamos. Es el momento de retomar el camino del 21N no solo con la movilización activa sino con la organización, por eso creemos que se deben convocar y reavivar de inmediato las asambleas locales y los comités de paro, para coordinar las luchas y la necesaria defensa ante los ataques.

También es indispensable que es la lucha contra la brutalidad policial se articule en una sola con las luchas de los trabajadores de El Cerrejón en huelga, los trabajadores de Ecopetrol, los trabajadores de la salud, los maestros y estudiantes, y la de todo el pueblo colombiano contra las medidas de Iván Duque que pretenden aplicar un feroz ajuste económico causando hambre, desempleo y beneficiando a los bancos y grandes empresas.

Llamamos a las centrales obreras, el Comité Nacional de Paro, las organizaciones de izquierda, la bancada de oposición, el Bloque por el Paro General Indefinido, a que convirtamos la jornada del 14 de septiembre convocada por la Coordinadora Nacional Sindical Social y Popular CNSSP, en un paro nacional contra el gobierno asesino y hambreador de Iván Duque y hacia la construcción del paro general indefinido.

Este movimiento debe levantar como mínimo las siguientes exigencias:

  • Investigación y castigo a los responsables por el asesinato de Javier Ordoñez, que sus asesinos sean detenidos- porque no lo están- y sean procesados por parte de la justicia ordinaria y no la penal militar
  • Investigación y castigo de los responsables directos e indirectos, por el asesinato de siete jóvenes la noche del 9 de septiembre
  • Desmonte inmediato del ESMAD
  • Cese inmediato de la represión, el uso de armas de fuego y munición no convencional potencialmente letal
  • Retiro de la orden de militarización dada por el gobierno, ya que esta orden solo aumentará las agresiones y violaciones a derechos humanos
  • Renuncia del Ministro de Defensa y de todos los comandantes de la fuerza pública involucrados en estos hechos
  • Retiro del paquetazo de medidas contra los trabajadores incluido el decreto 1174
  • Solución inmediata al justo pliego de los trabajadores de El Cerrejón

¡Viva la justa lucha de los trabajadores y la juventud colombiana!
¡Viva la legítima indignación popular contra la violencia del estado!
¡A organizar el paro general indefinido!
¡Abajo Duque y sus ministros!

  1. Centro de Atención Inmediata, pequeñas casetas de la policía ubicadas en los barrios. En varias de estas la policía ha cometido asesinatos y violaciones.

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