Colombia, pasos a la globalización

La URSS abrió la era de las revoluciones socialistas

Tras la primera guerra mundial, se dio la bancarrota de las direcciones sindicales y políticas en Europa, donde mayor desarrollo había logrado el proletariado industrial, pero tal conflagración desató una revolución social en 1917, donde la existencia de un sólido partido revolucionario, el Bolchevique, logro intervenir para poner al movimiento obrero a la cabeza de un país campesino. El derrocamiento del régimen terrateniente de los Zares, demostró que la burguesía rusa no expresaba otro interés que continuar guerra y el saqueo de las naciones y pueblos, no desarrollaría una reforma agraria democrática, y no aspiraba a establecer un gobierno democrático para todos los pueblos sometidos al régimen zarista. Se constituyó el primer Estado Obrero Revolucionario, aboliendo la servidumbre y entregando la tierra a los campesinos, deteniendo la guerra y organizando la sociedad a partir de los soviets, se instauró la dictadura del proletariado. La ecuación de la lucha de clases se colocó así en favor de los intereses del proletariado mundial, pero las revoluciones posteriores en Europa no contaron con direcciones revolucionarias, lo que no impidió la supervivencia de la URSS, que se deformaría al no extenderse la revolución en los países más avanzados. La lucha entre revolución y contrarrevolución, adquirió un sentido estructural en cada país, pues la burguesía mundial al no poder derrotar la revolución soviética, debió contener las revoluciones nacionales con una segunda guerra mundial, cercando a la URSS y devastando las economías de Europa, pero la resistencia del proletariado ruso sobre Alemania, definió la derrota del Fascismo, lo que transformo el primer avance soviético, en una derrota política al proletariado mundial al consolidarse la burocracia estalinista como árbitro, de la lucha de clases, a cambio de frenar la revolución socialista mundial.
Este contexto histórico es el que definirá gran parte de desarrollo económico y político de los pueblos y como veremos incidió en las dinámicas de la lucha de clases de América Latina y más concretamente en Colombia.

Detrás del despojo de tierras viene la minería

Después de un lento crecimiento en Colombia en la economía de la primera mitad del siglo XX, comienza el minifundio cafetero a dar despegue después de medio siglo de guerras en el siglo XIX. Pero este proceso agrícola, que había derrotado el latifundio cafetero santandereano y cundinamarqués, termina siendo copado por el monopolio exportador en manos de la Federación Nacional de Cafeteros (1927). En paralelo se generó la capitalización del mercado interno, las manufacturas y luego industrialización después de la segunda guerra mundial, pero desde antes el modelo agrario de la United Fruit Company choca con las huelgas bananeras en 1928, tras la masacre se ratifica un país con extensas tierras cultivables sin hombres y millones de hombres sin tierra. Se constituye el meollo de una guerra civil no declarada que desata la violencia liberal-conservadora (1947), la resistencia se transforma en guerrillas y estas en partidos ejércitos, que contendrán por desangre cualquier curso revolucionario agrario. Son precisamente los profundos cambios en las relaciones de producción de la tierra que se consolidan las primeras formas del futuro despojo.1

La formación del proletariado colombiano, tiene su origen en las haciendas coloniales, del cultivo de tabaco y la propia minería que monopolizó la corona española que se inserta en la economía mundial pre capitalista. Luego de las guerras de independencia y formación de la república, se libera la mano de obra esclava y arrendatarios, este se despliega por las regiones andinas para colonizar tierras vírgenes, las cuales terminarían en manos de terratenientes. La clase obrera, es ya un producto de un paulatino remplazo de las importaciones y se constituyen desde las primeras manufacturas de textiles, alimentos y vestido. Tras la violencia se fortaleció la mano libre en las ciudades, que asentándose, forjaron los barrios que se inventaban por la naciente clase trabajadora de la construcción. Si bien este desarrollo es desigual en todo el país, será más homogéneo después de 1960 y 70. La bonanza cafetera, y la explotación petrolera, irán dibujando un país más dependiente del capital internacional.2 3

Tras los años 50, se financia desde el capital internacional el desarrollo industrial, agrícola y se expande el comercio (existen obreros y la incipiente clase media). Desde 1930 a 1990, el país dependía de los precios del café, era la principal fuente de divisas. La industria nacional, en la primera mitad del siglo XX, contaba pues con un flujo de caja, que no sentía necesidad de competir con el mercado externo. Es lo que explicaría en parte que la principal infraestructura y desarrollo se aleje del caribe, el pacifico y los llanos. La gran burguesía exportadora cafetera, fue en 60 años el rector de la política y las decisiones gubernamentales, por tanto en la base bancaria del resto de la burguesía. Desde 1900 los monocultivos extensivos como la caña de azúcar se asociaron a la industrialización, solo después de 1920, es que el país normaliza sus relaciones con EEUU, que con 25 millones de dólares indemniza la separación de Panamá. El peso de la población rural hasta 1940, era aproximada a 60%, pero el vuelco de capitales después de 1945, intensifica el desarrollo de servicios de las ciudades, la infraestructura que permite al circuito de capital valerse de abundante mano de obra, educando una incipiente clase obrera. Solo hasta 1980, el peso urbano sería de más de 70%. En todo el S. XX la transformación en la producción agrícola y minera, la podemos sintetizar:

El comercio del país atravesó por tres grandes fases durante el siglo: una época dorada de fuerte expansión entre 1905 y 1930 que con la Gran Depresión estabiliza hacia abajo montos y precios de las exportaciones cafeteras; otra de estancamiento, mono exportación y racionamiento de divisas que va entre 1930 y 1968; y finalmente una de diversificación y expansión moderada entre 1968 y 2000 que culmina en una especialización en minería e hidrocarburos en 2010-2012 que supera el 62% de los ingresos de exportación, lo cual tiende a frenar el resto de exportaciones del país y a sustituir producción nacional por importaciones.” (https://www.utadeo.edu.co/files/node/publication/field_attached_file/pdf-_breve_historia_economica_de_colombia_ultimo_-_24-11-15.pdf)

El Estado si bien se estructura sobre una base rural4 y conservadora en Colombia, no significa que sus principales instituciones, no tendieran a un modernismo que impondrá el capital norteamericano y europeo. Esto siempre en dirección de una frágil legislación leonina en beneficio del capital bancario y las industrias extractivas. Es así como la burguesía no intentó nunca un marco nacionalista, solo que los ingresos cafeteros, eran a la banca imperialista, debía comportarse como un salario que debía reducirse, para forzar los empréstitos que encadenara la deuda externa a cargo del estado. Se da inicialmente un “desarrollo hacia adentro” o sustitución de importaciones, que colocaría al estado como un generador de industria a la vez que crea las primeras industrias estatales, como Ecopetrol, Acería Paz del Rio, Cerromatoso. Tras las crisis heredadas de los 70 y 80, el ciclo se invierte para abrir el proceso privatizador y apertura al capital internacional.5

Para 1970 la industria representaba el 25% del PBI, pasando a cerca de 12% en 1980. El caso de la minería en ese lapso pasa de 3% a 8%, por tanto modificándose la base de crecimiento del empleo. (6) Es precisamente ahí que se constituirán las primeras centrales sindicales al mando de liberales y conservadores, ya para 1970 el peso de los trabajadores estatales comienza una dinámica, que supera el clientelismo político del frente nacional, emergen nuevos sectores organizados con influencia de izquierda, el movimiento estudiantil y agrario también se expresa sin un reconocimiento orgánico, pero expresan la lucha emergente que comienza a superar la contestación económica.

Entre 1920 y 1930, la mayoría de los sindicatos que aparecen son de artesanos y en ciudades de provincia, se trata de sindicatos de zapateros, panaderos, barberos, etc., pero desde 1924 empieza a organizarse otro sector, el de los transportadores, ferroviarios o fluviales y el de los enclaves extranjeros, sobre todo, en las plantaciones bananeras, el petróleo y las minas de oro. Estos últimos sectores se constituyeron en la base del sindicalismo de las siguientes décadas.” DANIEL PECAUT. Política y Sindicalismo en Colombia. Editorial La Carreta, 1973. (Edgar Ospina. Antecedentes históricos del derecho colectivo del trabajo. (https://lacordinadora.files.wordpress.com/2011/09/1-antecedentes-histc3b3ricos-del-derecho-colectivo-del-trabajo.pdf)

Así como Colombia es la expresión de un ciclo de acumulación de capital internacional, será en el nivel de penetración del capital, como crecerá el proletariado, se transformará en beneficio de la división internacional del trabajo. Por tanto, el nivel de organización gremial de los trabajadores, expresará los propios ciclos de la lucha de clases internacional. Al mismo tiempo el capital se agrupará en gremios según sea de la industria, el comercio, agropecuario, financiero, transporte.6

Siendo la constitución política, el marco de actuación de cada legislación, esta también expresa un ámbito de normas que de conjunto conquista el movimiento obrero internacional. Serán las crisis económicas y el nivel de organización gremial, las que definieron en el siglo XIX, las expresiones avanzadas de la socialdemocracia. Pero es el marco monopolista que adquiere el capital el que impide que políticamente la clase obrera acceda a el control de la sociedad por la vía de reformas y el gradualismo parlamentario, el perfeccionamiento de la legislación laboral. Pues el “…El Estado es una máquina para mantener la dominación de una clase sobre otra” (Lenin). Por tanto no existe ambigüedad al decir que tal perfección del Estado, no corresponde a ningún beneficio de las clases explotadas. Las leyes del capital son quienes delimitan las intenciones de la burguesía, por tanto la explotación social escapa a una interpretación moral. Por tanto el choque de clases es inevitable, por una razón esencial, la contradicción de intereses: para el capitalista es la ganancia y para el proletariado es el cese de la explotación de una clase por otra. Es así que en el curso de una lucha que se hace histórica, pues el Estado capitalista perfecciona la explotación, según el nivel de le exige el declive de la ganancia, y la clase obrera en primer orden y el resto del proletariado pujan por romper el cerco a su existencia material.

  1. Las relaciones laborales evolucionaron desde la figura del arrendatario, a la del aparcero o cosechero del tabaco, a la del colono que intercambiaba usufructo de tierras vírgenes por dejarlas sembradas en pastos. En todas ellas era evidente la falta de libertad del arrendatario, quien debía laborar ciertos días en tierras de la hacienda o entregar un producto sin poder comercializarlo directamente y, sobre todo, la dificultad para legalizar sus derechos de propiedad mediante escritura pública o de que se le reconocieran las mejoras que le agregaba a las tierras de su patrón. El café se plantó en haciendas con aparceros en Santander del Norte, más adelante en Santander del Sur, mientras que en Cundinamarca y Tolima se implantaron relaciones sociales serviles sobre una población de arrendatarios que debía ser importada de la meseta cundiboyacense. Aquí estallaron los primeros conflictos agrarios de los años treinta. El cultivo de exportación se desarrolló precisamente con mayor dinamismo en las tierras colonizadas por campesinos medianos y pequeños de Antioquia, donde predominaban relaciones de trabajo más libres desde la Colonia. https://www.utadeo.edu.co/files/node/publication/field_attached_file/pdf-_breve_historia_economica_de_colombia_ultimo_-_24-11-15.pdf
  2. El desarrollo agrícola del país a lo largo del siglo XX ha sido desigual, combinando fuertes expansiones después de 1930, una aceleración sostenida desde la segunda posguerra hasta la década de 1980 y un relativo estancamiento de allí en adelante. Hacia los años veinte, la producción se hacía con métodos muy rudimentarios, con excepción de los cultivos de la sabana de Bogotá, la producción de banano impulsada por la United Fruit Company alrededor de Fundación en el Magdalena, los ingenios azucareros de la costa Atlántica y del Valle del Cauca y algunos esfuerzos aislados en agricultura moderna. El machete era la herramienta más difundida, se utilizaba la roza y la quema en vez de matamalezas químicos y abonos, y era escaso el recurso a la maquinaria agrícola. Eran también pocas las aplicaciones de fertilizantes en una economía extensiva que permitía dejar en descanso las tierras por largos períodos. https://www.megustaleer.com.co/libros/la-economa-colombiana-del-siglo-xx/MCO-002140/fragmento/
  3. Después de 1945 hay un avance sustancial de la agricultura comercial y se roturan las tierras más fértiles del país que dejan su uso ganadero para dedicarlo al arroz, al algodón y a las oleaginosas. Se introducen tractores, fertilizantes y agroquímicos. El café sobrevive bien con el pacto de cuotas de los años sesenta pero se comienza a deteriorar veinte años más tarde con la liquidación de ese arreglo internacional. Surge la industria de las flores que alcanza a exportar 800 millones de dólares en 2005 y se acelera también el crecimiento del banano de exportación. El sector pecuario tiene un crecimiento mediocre, con excepción de la avicultura que se vuelve una industria vigorosa al proveer proteínas cada vez más baratas a la población colombiana. Breve _historia_ económica _de_ Colombia. https://www.megustaleer.com.co/libros/la-economa-colombiana-del-siglo-xx/MCO-002140/fragmento/
  4. Es evidente que ha aumentado la concentración de la propiedad agraria, y ¡de qué manera!, durante el conflicto en curso propiciado por la insurgencia y su respuesta paramilitar. 1.800 propietarios tenían 6,8 millones de has en 1984 de más de 2.000 has de extensión, mientras que 2.200 propietarios concentran 39 millones de has en el año 2000 de la misma extensión. La gran propiedad pasa de controlar el 47% al 68% de la superficie catastrada. La pequeña propiedad pasa del 15% de la superficie en 1984 al 9% en 2000 y la mediana propiedad del 38% al 22,5%. Las cifras catastrales entonces hablan con elocuencia de las consecuencias del conflicto interno sobre la desigualdad económica y social. https://www.megustaleer.com.co/libros/la-economa-colombiana-del-siglo-xx/MCO-002140/fragmento/
  5. Las causas inmediatas de este fenómeno se buscan comúnmente en el proceso de globalización y liberalización de la economía colombiana desde finales de los años setenta. La “retirada” del Estado de la economía, la apertura comercial y el fin de la represión financiera ciertamente afectaron el desempeño industrial, aunque no de manera inequívoca. La reducción del papel estatal se tradujo en una caída significativa de la inversión pública, especialmente desde mediados de los ochenta, que no viéndose compensada por un repunte de la inversión privada, condujo a niveles más bajos de inversión total. La apertura comercial, gradual primero y acelerada después, se constituyó en un generador de efectos contradictorios. Por un lado, el desmonte y reducción de aranceles y para aranceles aunado a una revaluación real de la moneda, desde los setenta y hasta 1982, incentivó una expansión substancial de las importaciones. https://www.megustaleer.com.co/libros/la-economa-colombiana-del-siglo-xx/MCO-002140/fragmento/
  6. El problema para Colombia tal vez radique en la edad “temprana” en que se sumó a esta tendencia, sin completar secuencia industrial alguna ni alcanzar niveles internacionales de productividad. El país decidió incorporarse a la economía global sin haber desarrollado un sistema tecnológico e industrial competitivo, ni contar con empresas industriales líderes mundiales en ningún frente. Esta estrategia es similar a la de México, Argentina y Chile, pero diferente de la adoptada por Taiwán, Corea del Sur e India que temprano o tarde exportaron manufacturas crecientemente. https://www.megustaleer.com.co/libros/la-economa-colombiana-del-siglo-xx/MCO-002140/fragmento/

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