La democracia una necesidad urgente

Los sindicatos como organismos naturales de la clase trabajadora deben enfrentar permanentemente la ofensiva de los patronos contra los derechos laborales, salariales y prestacionales. Para combatirla, se deben dotar de una política independiente que obligue a la patronal a reconocer y otorgar las garantías y reivindicaciones propias de los trabajadores.

Autor: Freddy Ruiz Ayala

Es imperioso que las direcciones sindicales discutan con sus afiliados la elaboración de dicha política, para que la fuerza de las luchas y las negociaciones no esté dispersa y haya claridad y convicción sobre la justeza de los objetivos de lucha y los alcances de los mismos.

Son las bases de los sindicatos las que tienen el poder de decisión sobre el curso de cada lucha contra la patronal. Sin embargo estas bases son permanentemente desconocidas por la dirección sindical, tanto en la definición de los objetivos y método de lucha como en la definición de los aspectos negociados.

 ¿Qué viene ocurriendo en Fecode?

Como concepto global, está planteado en los estatutos de los sindicatos que la máxima dirección del sindicato es la asamblea general de afiliados, sin embargo, en la estructura de las organizaciones y sobre todo en el comportamiento de las direcciones, las decisiones sobre la vida sindical y, en últimas, laboral de los afiliados termina en manos de unos pocos, que dicen representar los intereses del gremio.

Ha hecho carrera en el magisterio, que los comités ejecutivos y las juntas directivas, a conveniencia política de los sectores a los que pertenecen estos directivos, definan cuándo hay asambleas generales, cuándo se convoca a paro, cómo se negocia y qué se negocia. Se niegan sistemáticamente a consultarle a las bases asuntos tan importantes como estos.

En un artículo anterior mencionamos múltiples hechos que evidencian el comportamiento antidemocrático de las direcciones. Hoy tenemos que seguir denunciando este comportamiento pues después de vencido el periodo estatutario del Comité Ejecutivo de Fecode, no se ha convocado a nuevas elecciones.

Es una práctica recurrente en los dirigentes de Fecode y de la amplia mayoría de los dirigentes regionales, usar argumentos falaces y leguleyos para prolongar su permanencia en los cargos directivos. Uno de los más recientes es la realización del día sindical para todos los procesos electorales. Ya el 14 de septiembre, fecha propuesta para el día sindical, no se cumplió y aún no se convoca a elecciones. Ante este hecho, de manera enfática debemos exigir la realización de elecciones ya.

Adicionalmente, La dirección de Fecode ha convocado a Asamblea federal para el mes de octubre en Medellín y en la mayoría de sindicatos regionales no se han realizado elecciones para las respectivas delegaciones, lo que genera una nueva decisión burocrática sobre qué maestros asisten a dicha Asamblea federal.

Hace varias décadas que la democracia está refundida en la organización sindical más grande del país. Esta pérdida de la democracia se ha expresado de diversas maneras en cada paro y negociación con el gobierno, así como en la vida cotidiana interna de la federación. Este comportamiento aberrante en los organismos de los trabajadores está íntimamente ligada al hecho de que la cúpula de las centrales y de federaciones como Fecode se ha convertido en colaboradora del gobierno en la aplicación de las políticas contra los trabajadores.

Los Estatutos, elaborados a la medida de la alta dirigencia, impiden la libre participación de los maestros afiliados y la condiciona al hecho de haber sido dirigentes regionales, constituyendo una élite con privilegios que abandona las aulas de clase para no regresar a ellas y mantenerse en este rango de aristocracia que cada vez se aleja más de las necesidades de los maestros y se acerca a la política del gobierno para terminar ayudándole a aplicarla.

Así las cosas, tenemos una estructura en la que la Junta Nacional conformada por presidentes y dirigentes regionales no consultan a las bases, y un Comité Ejecutivo que decide sin la junta nacional.

La situación en la ADE

Es una réplica de lo mismo, con las mismas fuerzas políticas que actúan en Fecode. Tenemos una Junta Directiva que mayoritariamente decide sin la Asamblea de Delegados y sin las bases, que hace uso de los recursos y medios de comunicación como si fueran de su propiedad. En los periódicos informativos y en el programa radial solo escriben y hablan los miembros de la junta.

El período estatutario fue alargado con anuencia de la mayoría de la asamblea de delegados, directamente ligada a las fuerzas políticas de los directivos, primero, para supuestamente unificarse en el día sindical y luego, alargado una vez más con el argumento de la reforma estatutaria y el reconocimiento del patrón a dicha reforma

Las asambleas son intervenciones interminables donde cada directivo presenta su informe, usando la mayor parte del tiempo para ellos, dejando solo tres minutos para delegados o maestros de base. Adicional, los directivos reclaman más tiempo para responder a las intervenciones. Permanentemente se desconoce a las minorías y se impone el criterio político de las organizaciones a las que pertenecen estos directivos.

Para las próximas elecciones de la Asociación Distrital de Educadores (ADE), el 22 de noviembre, exigimos garantías para la participación y desarrollo de la campaña, revocatoria de la ampliación del período estatutario; discusión por la base de los textos de estatuto docente y de exigencia de recursos para la educación pública estatal; asambleas de base por localidad para discutir las necesidades de los maestros en las escuelas y consulta permanente a las bases; elección directa de los delegados a para participar en la asamblea federal y permiso sindical para todos los candidatos durante la campaña.

 

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