¡A las calles a luchar! contra el machismo y la discriminación!

 

El 21 de mayo recorrió la ciudad un bus anaranjado con la frase: los niños tienen pene, las niñas tienen vulva.

Autor: Iv

Además de incitar al odio, la frase es falsa: desconoce la variabilidad de la naturaleza en la que existe el sexo genético, el gonadal, el genital y el género que es más social. Los genitales no nos definen como personas, acaso ¿Si a un hombre por cáncer le amputan el pene, se convierte en mujer?

El autobús del odio se encontró con un grupo de activistas que protestaban contra este mensaje antiderechos, se presentaron enfrentamientos físicos en los que la policía reprimió a las personas LBGTI: el estado y sus fuerzas represivas se ponen del lado de los opresores, los machistas y los promotores del odio y la violencia.

Este incidente sucedía pocos días después de que el congreso rechazara el referendo que prohibía la adopción por parte de homosexuales y solteros. Millones de personas manipuladas por mentiras similares firmaron a favor de su convocatoria.

Este autobús que pretende manipular la mente de los padres de familia en contra de la identidad de las personas trans, es una copia de la misma iniciativa que ha recorrido ya varios países, impulsada por los sectores más retardatarios como las iglesias evangélicas (acá lo impulsa el concejal Marco Fidel Ramírez), y demás grupos que se oponen a los derechos de las personas lgbti. Estos grupos se caracterizan también por oponerse a los derechos de las mujeres, están contra el aborto, los anticonceptivos, el condón…

Esta fatal coincidencia se basa en que la opresión a la mujer y lgbtfobia tienen un origen común: el machismo.

Muchas personas son confundidas con este tipo de acciones que parecen inofensivas, pero esto promueve el rechazo a las personas trans desde la infancia, lo que lleva a que sus familias los abandonen y excluyan. Esta violación sistemática de derechos termina por negarles el propio derecho a la vida. El 1 de junio se denunciaba el transfeminicidio de Andrea Chaguendo, una de decenas que caen en Cali cada año. La ideología que promueven estos grupos, es sobre la que se asienta la muerte. No existe nada de inocente, ni se trata de libertad de expresión. ¿Qué pasaría si un autobús circulara por la ciudad con un mensaje racista?

Ante esta situación, no nos queda más salida que la lucha unificada entre los explotados y oprimidos. Por eso, el 2 de julio, los invitamos a salir a las calles junto a la bandera del PST, por un mundo libre de explotación y opresión.

Iv.

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