Paz militar guerra social y lucha de clases

Simultáneamente, mientras se preparaba el anuncio del fin del conflicto armado entre las Farc y el gobierno de Santos con el acuerdo de La Habana, se desarrollaban conflictos importantes que muestran la otra cara de la situación nacional. Mientras se firma la paz entre Estado y Guerrilla, la guerra social se manifiesta con paros y huelgas por parte de los trabajadores y la población, represión por parte del gobierno, y masacres contra dirigentes y activistas indígenas y defensores de derechos humanos.

Autor: Partido Socialista de los Trabajadores

Paro cívico del Chocó

Los habitantes del Departamento del Chocó resistieron 8 días con un paro cívico para exigir reivindicaciones basicas. La protesta inició con movilización pacífica, pero los enfrentamientos con la represión del Esmad no se hizo esperar. Fue la primera respuesta del gobierno de Santos. Los manifestantes por su parte presionaron a quienes no participaban en la protesta a que se sumaran. Cómo el paro fue total no funcionó el comercio, pero en el sexto día se permitió que se abriera para que los manifestantes se aprovisionaran para poder resistir y mantener el paro con carácter indefinido. El paro fue masivo y eso permitió que fuera fuerte y organizado para resistir los ocho días.

Luego de una semana con movilizaciones de hasta 70 mil personas, según la misma prensa burguesa, los pobladores del Chocó lograron un acuerdo de 10 puntos que incluye 720.000 millones de pesos para vías, 37.000 millones de pesos para el hospital San Francisco de Asís, la construcción de un hospital de tercer nivel en Quibdó y tres hospitales de primer nivel en las regiones de Darien, Pacífico y San Juan, proyecto para interconectar el sistema de energía a 5 de los 11 municipios que no cuentan con energía eléctrica. También lograron compromisos en otros temas como educación y saneamiento básico

La clave de lo que se considera un triunfo de la lucha de un pueblo de los más abandonados, donde los políticos burgueses se roban el presupuesto y la corrupción reina, fue la lucha masiva y que no cedieron en las peticiones. Junto con esto aprovecharon que el gobierno estaba por anunciar los acuerdos de paz con las Farc. El gobierno envió viceministros y luego ministros, y un día antes del anuncio del fin del conflicto militar con las Farc firmaron el acuerdo del Chocó. Llegar al día del anunció del fin del conflicto armado, con un paro tan radical, era negativo para el gobierno.

Caquetá: protestas contra las petroleras

Desde hace varias semanas se mantienen protestas en El Paujil, Valparaíso y El Doncello, Caquetá, por parte de los pobladores que se oponen  a la exploración sismica de empresas petroleras extranjeras porque implica la destrucción del medio ambiente y la degradación de su entorno cultural y social. El ejército y el Esmad que están allí para cuidar los intereses de las multinacionales se han enfrentado con los pobladores dejando como resultado varios heridos, algunos de ellos por bala del ejército. Las protestas han sido organizadas con la participación de trabajadores, docentes y campesinos, en una alianza para defender el territorio.

Al cierre de la presente edición se conoció la noticia de que las empresas petroleras habían abandonado el municipio de El Paujil. Sobre esto se conocen dos versiones: las petroleras dicen que salieron porque ya cumplieron las labores que tenían programadas. La versión de la Alcaldesa sutenta que en viaje a Bogotá el Presidente Ecopetrol se comprometió a suspender las labores de exploración en 72 horas y a escuchar a la comunidad. Todo indica que la lucha sirvió.

Protestas en la Guajira

Al tiempo que estaba el paro cívico en el departamento del Chocó, en el Departamento de la Guajira también se desarrollaban paro, protestas y enfrentamientos con el Esmad, con participación de pobladores, estudiantes e indígenas, contra el incumplimiento de compromisos en conflictos anteriores relacionados con salud, agua potable y garantías para los indígenas wayuu.

“La líder Wayuu, Hilduara Barliza Brito, vocera de la Mesa de Concertación Wayuu, dijo que ‘estamos cansados de las reuniones, de suscribir compromisos, convenio y siempre quedan incumplido. No vamos a seguir tolerando más abusos contra el pueblo indígena Wayuu’”. (Caracol Radio).

Maestros del Cauca pararon por la salud

El magisterio caucano desde el 8 de agosto decidió salir a paro indefinido por el derecho a la salud, en una lucha justa que adelantaron los compañeros bajo la conducción de Asoinca. La respuesta del gobierno fue la represión con la fuerza del Esmad. Mientras que el gobierno Santos habla de “paz” reprime, violenta y judicializa a los trabajadores. 16 maestros fueron detenidos y luego liberados por la presión de las bases, pero siguen vinculados a investigaciones judiciales.

 El 29 de agosto 2.500 maestros llegaron a Bogotá y permanecieron durante 4 días, hasta lograr su objetivo. No contaron con el apoyo de las direcciones sindicales de Fecode ni de la ADE. Afortunadamente contaron con la solidaridad de la Universidad Pedagógica Nacional, y allí se alojaron.

El acuerdo logrado es la Departamentalización del servicio y la constitución de una comisión entre Gobernación del Cauca, Alcaldía de Popayán y Asoinca, para construir una propuesta de prestación de los servicios médicos. Aunque consideramos que este logro no resuelve la necesaria reestatización de la salud, queda demostrado que por la vía de la lucha se logran los objetivos de los trabajadores y los maestros.

El gobierno pretende seleccionar de manera directa los contratistas de salud y no por la Ley 80, para salvar de la quiebra a EPS, Café Salud, Saludcoop y una entidad denominada ECSIM. Pero por otro lado, la dirección de Fecode con su política colaboración con Santos, se pone del lado de los negociantes y avala la prórroga de los contratos hasta enero del 2017, aunque en el discurso defienda la contratación por licitación.

Los maestros de Unidad Docente, PST, consideramos que lo correcto es luchar por un servicio nacional de salud de carácter estatal, no solo para los maestros sino para todo el pueblo colombiano, y esto se consigue a través del paro, la huelga y la movilización. Que el Estado preste los servicios de manera directa y sin intermediarios. Exigimos a la dirección de Fecode que encabece la lucha para este fin y proponemos luchar por una Asamblea Nacional Constituyente, en donde se discuta y decida no sólo sobre el problema de la salud, también sobre la educación, y demás problemas que afrontamos.

 ¡Las madres comunitarias son trabajadoras!

Las 69.000 madres comunitarias son las mujeres encargadas de cuidar un millón de niños que los trabajadores y la población más pobre, se ven obligados a dejar en sus casas, mientras cumplen con sus horarios laborales. Sólo hasta 2014 comenzaron a recibir un salario por prestación de servicios. Recientemente la Corte Constitucional ordenó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) pagar salario, prestaciones sociales y pensión a 106 madres que presentaron una tutela, lo que significa que se hará extensiva al resto. Esto es parte de una lucha que estas trabajadores vienen librando. En abril de este año realizaron tomas de varias sedes del ICBF durante 8 días. La prensa burguesa y el gobierno se escandalizan porque se va a tener que responder por una deuda de más de 27 años que puede alcanzar los 6 billones de pesos.  Este hecho lo que pode en evidencia es la necesidad de guarderías estatales y en las empresas. De otra parte una lección para conseguir las reivindicaciones: luchar paga.

 

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